También se aprovechó esta cita para dar un repaso a la actualidad y la problemática del sector helicícola, que pasa por dos apartados esenciales, según Agustín Calvo, de ANCEC, el de la investigación científica y el del Ordenamiento de su actividad.
“Estamos llevando un trabajo de investigación sobre la microbiología del caracol a través de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona, a la que le estamos muy agradecidos por ello ya que cuando acudes a las universidades no sueles encontrar muchas ayudas tratándose del caracol”, comenta.
“Quizás –añade- no tengamos la vistosidad de los bovinos, por ejemplo, pero la microbiología del caracol es un tema abierto en el que se llevan años trabajando y periódicamente se publican tesis que se van incorporando a nuestros estudios”.
Necesitan una Ordenación
Desde ANCEC también se está trabajando mano a mano con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en la realización de una Ordenación de las explotaciones.
“Algunos de nuestros socios piensan que lo mejor es no tener ninguna Norma, como la tienen otros sectores de la ganadería. Pero a la hora de la verdad, esta situación no produce más que inconvenientes y dificultades para, por ejemplo, intentar legalizar una granja. Cada Comunidad Autónoma tiene su criterio personal para conceder un permiso, y, luego, cada ayuntamiento también puede diferir. Y en nuestro sector, las dificultades de amplifican respecto a otros. Un ejemplo: en la Comunidad Autónoma de Aragón te exigen un veterinario responsable para crear una granja y esto, hablando de caracoles, es como hacer un brindis al sol”, matiza Agustín Calvo.
Para el sector helicícola, la financiación es también el caballo de batalla. “Antes recibíamos subvenciones a través de las interprofesionales, pero ahora no hay nada. Siempre hemos tenido poco y le hemos sacado el máximo rendimiento a ello. Les hemos mal acostumbrado. Nosotros siempre decimos que sin la buena voluntad de mucha gente no podríamos hacer nada”.
ANCEC cuenta en la actualidad con casi 60 socios, de los que la mitad, aproximadamente, están en Cataluña. El resto se encuentran repartidos por toda España.