Los agricultores y ganaderos españoles han invertido, en 2016, 1.130 millones de euros en maquinaria de la que 909,3 se corresponden con maquinaria nueva, siempre sin tener en cuenta el IVA.
Dentro de esa maquinaria adquirida de primera mano 11.449 se corresponden con tractores que han significado un desembolso, de 558,3 millones de euros. Por lo que se refiere a las cosechadoras, las compras alcanzan las 1.389 con un coste total de 124,9 millones de euros, siendo la cifra más alta la que hace referencia a la maquinaria arrastrada y suspendida de la que los profesionales que se dedican a esta actividad han adquirido 15.967 unidades por un coste total de 187 millones de euros y, para finalizar, recordar los 5.067 remolques adquiridos por un importe global de 37 millones de euros.
Tractores, dominio de los de doble tracción
De esa cifra total de tractores señalar que la inmensa mayoría de las nuevas compras se refieren a vehículos de doble tracción con 10.805 unidades. Esos nuevos vehículos cuentan con una potencia media de 114,9 CV, dato que está muy por encima de la media del parque global de tractores que se sitúan en los 67 CV.
Los tractores estrechos, destinados al viñedo y los frutales, van ganando terreno cada campaña, de tal forma que en 2016 ya suponen el 41,6% de las compras totales.
Señalar como los tractores de cadenas comprados nuevos apenas llegan a los 98, el 0,86% del total.
El coste medio del tractor se sitúa en los 48.768 euros, IVA a mayores, siendo el promedio de los de doble tracción de 50.180 €
Por lo que se refiere a las marcas comerciales, 61 han registrado ventas en España durante la campaña pasada. John Deere se mantiene como líder en este apartado con el 23,5% de las ventas, seguidos de cerca por New Holland que ha cuantificado el 18,1% de las adquisiciones totales.
Cambios de titularidad
Destacar el importante número de cambios de titularidad que se producen en este sector que superan ampliamente la compra de vehículos nuevos. Así se han cuantificado un total de 27.372 transacciones, siendo significativo el caso de Galicia donde por cada nueva compra se producen siete cambios de titularidad.
