La de 2016 será una buena cosecha. A estas alturas, casi nadie lo duda. Eso sí, de ahí a que sea excelente, como apuntan algunas previsiones, hay un mundo. Así al menos lo aseguran los propios agricultores, que a las puertas del inicio del grueso de los trabajos de recolección de grano en los campos burgaleses han querido rebajar las expectativas lanzadas por parte de los responsables de la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León, que jornadas atrás aventuraban una cosecha “excepcional”.
La climatología ha respetado en términos generales la mayor parte de los cultivos
Cierto es que la climatología no ha sido especialmente complicada y que no ha habido excesivos problemas de plagas, pero también es cierto que en muchos casos el cereal “se ha secado muy pronto” y el grano no ha terminado de desarrollarse en su punto óptimo. Así lo explica Félix Arribas, responsable provincial de la UCCL, que insiste en rebajar las expectativas de la Junta. “Ellos han hablado de una producción de alrededor de 1,8 millones de toneladas en la provincia, pero yo creo que estaremos más cerca de cosechar 1,5 millones“. Una cifra que, eso sí, “no está mal”. De hecho, aunque no se alcance esa “excepcionalidad”, todo apunta a que la cosecha será “algo mejor” que la del año pasado.
De momento, los agricultores ya han comenzado a cosechar el grano en prácticamente todas las comarcas, aunque de manera algo tímida todavía. Así, se espera que a partir de la semana que viene se desarrolle el grueso de la campaña. Y hasta que no concluyan estos trabajos, no se podrán ver los resultados finales. “Hay que ver cómo está el grano”, destaca Arribas, una opinión compartida por Gabriel Delgado, portavoz de UPA-Coag, que insiste en diferenciar el resultado por tipo de cultivo. Y es que, los cultivos de ciclo corto han respondido mejor a la campaña, mientras que los de ciclo largo han tenido que soportar algún contratiempo, ya que “las tierras de peor calidad” no han aguantado tan bien las lluvias de primavera.
Bajos precios
Sea como fuere, ambos responsables también coinciden en alertar de los “bajos precios” con los que parece que arrancará la campaña de venta, una situación que limita, y mucho, los beneficios de lo agricultores. No en vano, explica Delgado, “este año se ha gastado mucho dinero en tratamientos fitosanitarios” en la provincia, lo que no ha hecho sino incrementar los costes de producción.
En ese escenario, unos precios bajos reducen considerablemente el margen de beneficio de los productores, por lo que desde UPA-Coag se aconseja “no vender” en caso de que el precio no cuadre. “Que guarden el cereal” hasta que suba el precio, subraya Delgado, quien también aconseja a los agricultores que se acerquen a las organizaciones agrarias para recibir asesoramiento y, en suma, “defender sus intereses”. “Para eso estamos”, destaca.
