Son dos espacios llamados a aportar momentos de disfrute en la vida personal y familiar, estamos hablando de la piscina y el jardín. Sin embargo, como buena parte de las cosas, tienen una parte menos atractiva como es la conservación y el mantenimiento, aspectos los dos fundamentales si queremos alcanzar un disfrute total de los mismos.
Buscar la comodidad o la agilidad en el desarrollo de esas dos actividades ha llevado al desarrollo de una importante gama de herramientas, limpiafondos, por un lado, e hidrolimpiadoras a presión, que tienen ese objetivo, adaptándose a las distintas realidades que se pueden llegar a plantear, siendo uno de los elementos fundamentales que se opte por aquel instrumento que se adapta mejor a las necesidades reales que se nos plantea.
[[{«fid»:»39066″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:400,»width»:400,»style»:»width: 400px; height: 400px; border-width: 9px; border-style: solid; margin: 8px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]En el caso de los limpiafondos la oferta es supervariados en buena parte como consecuencia de las distintas opciones que se presentan tanto en formas como tamaños o configuración de la piscina. Así, por ejemplo, si el presupuesto con el que se cuenta es “ajustado” la primera opción debe ser un robot limpiafondos manual que obliga a un mayor esfuerzo personal pero que puede servir incluso como distracción o entretenimiento. Si la disponibilidad económica es mayor la opción clara es la adquisición de limpiafondos automáticos a los que se puede dejar en la piscina y son ellos los que realizan buena parte de las labores de limpieza necesarias, incluso con la posibilidad de llevar a cabo en alguno de ellos una programación de la actividad que puede ser interesante. En este apartado se puede optar por los hidráulicos que aprovechan la potencia de la misma bomba de depuración para realizar la limpieza, circunstancia que nos obligará, eso si, a llevar un control más exhaustivo si cabe en el “ph” del agua para evitar problemas posteriores; algo que no sucede con los eléctricos que no usan el agua de la piscina como motor sino la propia corriente eléctrica o unas baterías propias.
Algo similar se puede decir de las “hidrolimpiadoras” una herramienta fundamental para asegurar un buen mantenimiento y limpieza de nuestro jardín, donde nos podemos encontrar desde barro incrustado, tuberías sucias, musgos no deseados… problemas todos ellos que se pueden solventar con facilidad con este tipo de instrumento que aprovecha la fuerza del chorro de agua a presión para eliminar suciedad como la anteriormente descrita.
Como sucedía con las piscinas, aquí la oferta es muy amplia desde “hidrolimpiadoras baratas” y “suficientemente preparadas” para cumplir a la perfección con las necesidades de nuestro jardín como otras, con un coste mayor, y que ofrecen una serie más amplía de posibilidades en aspectos tan importantes como la autonomía, tamaño y longitud del tubo, capacidad o potencia con la que el agua sale del depósito. Circunstancias todas ellas que pueden hacer que veamos en el mercado herramientas que pueden abarcar una franja económico que puede ir desde los 50 euros hasta alcanzar cifras que superen los 1.000 euros.
Se opte por lo que se opte el mejor consejo es siempre adquirir herramientas que se adapte a las necesidades que tengamos.