El proyecto europeo Life+Rewind, coordinado por la Universidad de Zaragoza y en el que ha participado el CSIC, ha demostrado la idoneidad y la viabilidad técnica, económica y medioambiental de fuentes energéticas renovables como la fotovoltaica para las explotaciones agrícolas; en particular, para las del sector vitivinícola.
En la iniciativa han participado el Laboratorio de Investigación en Fluidodinámica y Tecnologías de la Combustión (LIFTEC, instituto mixto del CSIC y la Universidad de Zaragoza), la bodega de Barbastro Viñas del Veroy la empresa aragonesa Intergia Energía Sostenible. Los resultados después de tres años son concluyentes: la energía renovable generada allí donde se va a consumir permite el desarrollo de explotaciones agrarias energéticamente independientes, sostenibles y rentables. Esta fórmula evita el uso de generadores diésel y sus emisiones asociadas, y hace hace innecesaria la extensión de nuevas redes de transporte eléctrico. Además, la producción de hidrógeno para recuperar su energía en su uso posterior resuelve el principal problema de estas fuentes, que es la dificultad de predecir su disponibilidad.
Life+Rewind se enmarca en el ámbito de la acción por el clima y cuenta con un presupuesto de 1.562.994 euros de los que la Unión Europea ha aportado 672.265. La presentación de los resultados de este proyecto tuvo lugar el pasado 18 de julio en un acto celebrado en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, con la participación del vicerrector de Política Científica de la Universidad, Luis Miguel García Vinuesa; el secretario general técnico de la Consejería de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón, Fernando Beltrán; el presidente de Organización y Relaciones Internacionales del CSIC, José Ramón Urquijo Goitia; y el investigador de la Universidad de Zaragoza y coordinador del proyecto REWIND, Javier Carroquino.
Esta iniciativa ha contemplado la instalación de dos prototipos demostradores en Viñas del Vero, en Barbastro, que incluyen tres campos fotovoltaicos de 44 kWp (kilovatios pico) de potencia. Uno de los campos se ubica sobre el terreno, otro sobre un seguidor solar de dos ejes y el tercero sobre la lámina de la balsa en la que se depura el agua utilizada por la bodega. Este último resulta especialmente innovador.
Producción de hidrógeno y pilas de combustible
También incorpora un sistema de producción y almacenamiento de hidrógeno a partir de la electrólisis del agua (separación del oxígeno del hidrógeno), con el que se puede repostar en una pequeña hidrogenera un vehículo de pila de combustible que transforma ese hidrógeno en electricidad tras realizar el proceso inverso y combinarlo con oxígeno. Este vehículo es también en sí mismo un prototipo de un futuro tractor de hidrógeno, que anticipa cómo será la futura maquinaria agrícola sin dependencia de combustibles fósiles y con el que la empresa completa los tres ciclos, el del agua, el energético y el de la movilidad sostenible.
La incorporación del hidrógeno y el aprovechamiento de su capacidad para actuar como vector energético es una de las singularidades de este proyecto en el que el LIFTEC ha aprovechado su experiencia de más de 15 años en el campo de las pilas de combustible de hidrógeno.
El proyecto Life+ REWIND tiene amplias posibilidades para ser replicado en otras zonas vitivinícolas de España y Europa, que basan buena parte de su economía en la producción del vino. Sus resultados, entre los que también se encuentran la reducción de emisiones de CO2 y la reducción de los costes energéticos al optarse por el autoconsumo, abren la puerta a la consolidación de nuevas explotaciones agrarias en el medio rural y a la creación de empleo y actividad económica, al proponer alternativas limpias y tecnológicamente avanzadas a los sistemas de producción y consumo de energía centralizados que imperan hoy en día.