León acoge, entre el 2 y el 4 de octubre de 2024, la tercera reunión anual del proyecto internacional HaloSheep (Agroecological sheep/goat production system based on the valorisation of halophytes of saline areas in the Mediterranean basin). Este proyecto, iniciado en mayo de 2022, tiene como objetivo desarrollar un sistema de producción agroecológico para la ganadería ovina y caprina, basado en el uso de plantas halófitas en zonas salinas del Mediterráneo, que enfrentan serios retos debido al cambio climático.
El encuentro se llevará a cabo en la Universidad de León, específicamente en el área de Toxicología del departamento de Ciencias Biomédicas, que actúa como anfitriona de este evento internacional, donde participan socios de seis países: Túnez (país coordinador), Turquía, Grecia, Italia, Francia y España.
Contexto del proyecto HaloSheep
El proyecto HaloSheep se enmarca dentro de la convocatoria PRIMA, la cual apoya proyectos que buscan la sostenibilidad en la cuenca del Mediterráneo. Financiado con 640.000 euros, de los cuales 200.000 euros corresponden a la Universidad de León, HaloSheep es parte del Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea, Horizonte 2020.
Este consorcio internacional tiene como objetivo fundamental lograr un sistema agroecológico sostenible para la producción de ganado ovino y caprino, utilizando plantas halófitas —especies vegetales adaptadas a suelos con alta salinidad— que se encuentran en las áreas costeras del Mediterráneo. Estas zonas se ven cada vez más amenazadas por el aumento de la salinidad en el agua y la tierra, producto del cambio climático, las acciones humanas y la presencia de especies invasoras.
El proyecto se extenderá hasta octubre de 2025 y plantea una serie de acciones interdisciplinarias para analizar los recursos vegetales disponibles y desarrollar nuevos sistemas de alimentación animal, principalmente a base de recursos locales, como las mencionadas plantas halófitas. Además, el enfoque también incluye el estudio de la diversidad genética de las razas locales para aumentar la resiliencia del ganado ante el impacto climático.
Un enfoque centrado en la diversidad genética
Uno de los componentes clave del proyecto HaloSheep es el análisis de la diversidad genética del ganado ovino y caprino. En este contexto, el grupo de investigación de la Universidad de León desempeña un papel esencial. El equipo, liderado por Rafael Balaña Fouce, está compuesto por Rosa María Reguera Torres, María Yolanda Pérez Pertejo, María Martínez Valladares, Carlos García Estrada y Estela Melcón Fernández. Su objetivo es analizar la diversidad genética de los animales y estudiar los compuestos presentes en las plantas halófitas que puedan tener potencial antibacteriano, antiparasitario y antifúngico, para así mejorar la salud de los animales.
El uso de estas plantas en la dieta del ganado no solo busca mejorar la salud animal, sino también aumentar su resistencia a condiciones ambientales adversas. Además, los investigadores de HaloSheep esperan que este enfoque permita promover buenas prácticas en el bienestar animal y, a largo plazo, desarrollar un sistema sostenible de producción ganadera que se pueda replicar en otras zonas del Mediterráneo.
Innovación en la producción de carne y leche
Otro de los grandes objetivos del proyecto es mejorar la producción de carne y leche de los rebaños ovinos y caprinos. HaloSheep planea analizar la calidad de los productos derivados de estos animales, y desarrollar marcas locales que representen no solo la calidad de la producción, sino también el compromiso con la sostenibilidad medioambiental y socioeconómica. Este enfoque podría fortalecer el mercado local y global, asegurando que la producción ganadera en las zonas salinas se mantenga competitiva a largo plazo.
La creación de una marca propia de carne y leche que provenga de este sistema de producción sostenible es una de las metas principales del proyecto, y servirá como un modelo replicable para otras regiones afectadas por la salinización y los cambios climáticos. Esto proporcionaría a las comunidades locales una fuente de ingresos más estable y ayudaría a preservar las tradiciones ganaderas en la región.
Impacto en el Mediterráneo y más allá
El proyecto HaloSheep no solo tiene implicaciones para la producción ganadera en la cuenca mediterránea, sino que también busca servir como un modelo para otras regiones del mundo que enfrentan problemas similares relacionados con el cambio climático y la salinización de tierras y aguas. Las especies halófitas utilizadas en este sistema agroecológico podrían ser clave para recuperar tierras degradadas y hacer que la producción agrícola y ganadera sea más sostenible en regiones áridas y semiáridas.
Además, al estudiar la diversidad genética del ganado, se espera poder desarrollar razas más resistentes a las adversidades del clima y las enfermedades, lo que sería una contribución significativa para la ganadería global.
El enfoque multidisciplinario de HaloSheep, que combina el análisis de la biodiversidad vegetal y animal, con la mejora de los sistemas de producción, tiene el potencial de marcar un cambio paradigmático en la producción ganadera sostenible. Este proyecto tiene el apoyo no solo de investigadores europeos, sino también de instituciones de países mediterráneos como Túnez y Turquía, lo que demuestra la importancia estratégica que tiene para los países del sur de Europa y el norte de África.
Conclusión: Un proyecto que mira hacia el futuro de la ganadería
En resumen, el proyecto HaloSheep es un ejemplo claro de innovación y sostenibilidad en la producción ganadera. Al valorizar las plantas halófitas y fomentar la diversidad genética del ganado, se está creando un modelo agroecológico adaptable a las difíciles condiciones climáticas del Mediterráneo. Con un enfoque en el bienestar animal y la sostenibilidad socioeconómica, HaloSheep está sentado las bases para un futuro más resiliente y sostenible en la ganadería ovina y caprina.
A medida que el cambio climático continúa afectando la disponibilidad de recursos en todo el mundo, proyectos como este serán esenciales para garantizar la seguridad alimentaria y la preservación de los ecosistemas locales. Desde la Universidad de León, el equipo de investigación continúa trabajando para encontrar soluciones innovadoras que beneficien no solo a las comunidades locales, sino también al equilibrio global entre el desarrollo humano y la sostenibilidad ambiental.