Las eliminación de las jaulas en la ganadería europea puede suponer un coste al sector de cerca de 6.700 millones de euros

  • El COPA y la COGECA presentan la primera evaluación de impacto

Agronews Castilla y León

1 de junio de 2023

porcino, lechazos, transportistas

En el contexto de la próxima revisión de la Directiva sobre Bienestar Animal, la cuestión del uso de jaulas está siendo debatida a nivel de la UE. El concepto popularizado por la iniciativa ciudadana europea «Fin de las jaulas» paradójicamente nunca había sido objeto de una evaluación de impacto. Como no cabía esperar ningún estudio al respecto por parte de la Comisión Europea, el Copa y la Cogeca, que aglutinan a las organizaciones y las cooperativas agrarias europeas, han encargado el primer informe exhaustivo para comprender mejor las repercusiones económicas, sociales y medioambientales de tal propuesta. Como era de esperar, los resultados ponen de relieve una serie de consecuencias que hasta ahora se habían pasado completamente por alto en el debate público.

Este estudio ha sido presentado, recientemente, por los tres institutos de investigación que han trabajado a petición del Copa y la Cogeca. El estudio, basado en el conocido modelo CAPRI, se centra en dos sectores y tres escenarios: la prohibición de las parideras para cerdas y las jaulas enriquecidas para gallinas ponedoras con una transición inmediata para 2025 (Escenario A), una transición para 2035 (Escenario B) y una transición para 2045 (Escenario C).

Las conclusiones presentadas en el acto por los investigadores son claras: la producción de cerdos se reducirá entre un 23,6% y un 8,4-0,5% según el escenario considerado. La transición a los sistemas de parición libre exigirá importantes inversiones en nuevas naves y en la reconstrucción de las existentes. Según lo que decidan los ganaderos, los costes de inversión pueden oscilar entre 2.100 y 3.500 millones de euros. En el caso de la producción avícola, la disminución debería ser menor, pero cabría esperar inversiones similares a escala de la UE-27 por un total de al menos 3 200 millones de euros.

Por consiguiente, la caída de la producción tendrá repercusiones en la balanza comercial de la UE: En la mayoría de los escenarios, la demanda del mercado interior no disminuye en proporción a la caída de la producción, lo que conduce a un aumento muy fuerte de las importaciones, en particular de carne de cerdo en todos los escenarios (entre el 1086% y el 43,7%), pero también de huevos (entre el 18% y el 5%). A la inversa, las exportaciones de la UE27 disminuyen drásticamente en el caso de la carne de cerdo y los huevos. En los tres escenarios, la balanza comercial de la UE27 será deficitaria en estos tipos clave de producción ganadera en 2045. La eliminación progresiva de las jaulas amenazará aún más la resistencia y competitividad del sistema alimentario de la UE e intensificará nuestra dependencia de las importaciones en un momento en el que la autonomía alimentaria se convierte en algo altamente estratégico.

Para los investigadores, es probable que surja otro problema importante: los agricultores que lleven a cabo estas transiciones no se beneficiarán de una prima de mercado para sus productos, ya que todo el sector seguirá el mismo camino. Como confirma este estudio, el paso a sistemas de alojamiento alternativos erosionará con el tiempo los ingresos generados y acelerará la tendencia al aumento de las importaciones en el marco comercial actual. Si se considera una eliminación progresiva de aquí a 2025, el precio medio de producción de la carne de cerdo aumenta un 47,4% en la UE-27, frente a un incremento del 3,7% en el caso de los huevos. Cuando se concede un período de transición de 10 o 20 años, el aumento del precio de producción de la carne de cerdo es mucho menor y provoca choques más moderados para los consumidores. Los cambios en los precios de producción y de consumo de los huevos son menos significativos en todos los escenarios (entre el 3,8% y el 0,3%).

Otra de las principales conclusiones del estudio es que la eliminación progresiva de las jaulas intensificará con toda seguridad la concentración de la producción, ya que las instalaciones más grandes podrán invertir en la transición, lo que va en contra de la visión de la Comisión Europea sobre la agricultura y, en particular, de la del Comisario Europeo de Agricultura. En la misma dirección, el estudio también identifica un claro riesgo de aumento de las disparidades dentro del mercado único interior. Independientemente de la duración del periodo de transición, la eliminación progresiva de las jaulas tendrá un efecto divisorio duradero en los resultados económicos de Europa occidental y oriental.

Además, parte producciones de cerdos y huevos se deslocalizarán, y como se señala en la actual evaluación de impacto «de la granja a la mesa», esta deslocalización provocará fugas de carbono, así como un impacto en la biodiversidad y el bienestar animal en países no alineados con nuestras normas de producción. Todo lo contrario de lo que pretendían sus promotores.

Al comentar estos resultados, Miguel Ángel Higuera, Presidente del Grupo de Trabajo sobre Bienestar Animal del Copa y la Cogeca, declaró: «Hasta la fecha, no se ha encargado ningún otro estudio de esta magnitud, aunque su alcance se haya limitado a dos sectores. Esto significa para mí que la mayoría de los debates de la UE sobre el tema son políticos y con una visión muy parcial.» Sobre la eliminación progresiva de las jaulas, M. Higuera comentó: «No nos oponemos en principio a esta fuerte demanda de la sociedad. Este estudio simplemente muestra un hecho evidente: la elección del periodo de transición tendrá importantes repercusiones en la producción, la rentabilidad de los ganaderos, el aumento de los precios para los consumidores y los efectos de la concentración. No puedo sino hacerme eco de las palabras de los autores de este estudio: Se aconseja a la Comisión que estudie un marco adecuado para este fin y gestione la transición sin sobresaltos, en lugar de aplicar un escenario de choque».



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