Ramón Armengol, presidente de las Cooperativas Agroalimentarias Europeas, COGECA, ha pedido al Consejo de ministros de Agricultura de la UE el desencadenamiento de la reserva crisis para ayudar a los agricultores y cooperativas del sur, como España, para hacer frente a los efectos de la sequía.
Ramon Armengol, se ha reunido hoy con el presidente del Consejo Agricultura de la UE, el ministro sueco, Peter Kullgren, al que ha trasladado los efectos devastadores en la agricultura de la sequía en España, Portugal y sur de Francia y de las inundaciones en el norte de Italia. Las consecuencias, ha destacado Armengol, afectan a la viabilidad económica de las explotaciones y cooperativas de las zonas productoras y a la producción de alimentos a medio y largo plazo.
El presidente de la COGECA se suma así a las demandas realizadas por los ministros de España y Portugal, y ya ha trasladado la petición de Cooperativas Agro-alimentarias de España al Comisario de Agricultura de la UE, para que realice una propuesta de desencadenamiento de la reserva de crisis y de otros fondos europeos para ayudar al sector agrario europeo afectado.
Durante el encuentro, en el que también ha participado el vicepresidente del COPA, Palle Borgström, Ramón Armengol, ha manifestado su preocupación ante la propuesta de la UE sobre envases y residuos de envases, con consecuencias importantes en algunos sectores españoles como las frutas y hortalizas, el vino y el aceite de oliva. Armengol ha insistido en los esfuerzos del sector por reducir los envases en la comercialización, pero a su juicio, la propuesta de la Comisión de prohibir todos los envases en frutas y hortalizas por debajo de 1,5 kilos, es contraproducente y puede provocar un descenso en el consumo y un menor valor añadido para los productores que intentan diferenciarse en el mercado, tal y como ha trasladado Cooperativas Agro-alimentarias de España en varios encuentros con representantes de las instituciones europeas.
Por último, Ramón Armengol ha pedido que la bajada de los precios en los mercados internacionales del gas y petróleo, se traslade al coste de los suministros que los agricultores, los ganaderos y sus cooperativas deben asumir para producir alimentos.
