Les ha llevado varios meses pero, por fin, las cámaras agrarias director tienen cita con los responsables de la Junta de Castilla y León. No se reunirán con la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, como habían solicitado, sino que será el director general de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias, Jorge Llorente, el que les reciba el próximo martes, 5 de enero. Así lo ha confirmado José Manuel de las Heras, el presidente de la Cámara Agraria de Burgos, tras la reunión del pleno celebrada esta mañana para dar a conocer la buena nueva.
De las Heras recuerda que la única petición que le harán a Llorente es que defina el futuro de las cámaras en la región. Quieren saber si la Junta va a retomar las ayudas suspendidas por Silvia Clementeo, si por el contrario, es partidaria de la eliminación de estos órganos. De ser así, “si quieren que mueran, que sean ellos los que vayan al festejo del entierro”, ironiza De las Heras. Es decir, que pongan negro sobre blanco cómo se van a prestar los servicios que cubren ahora las cámaras y, sobre todo, qué va a ocurrir con su patrimonio y su plantilla.
Al menos en los casos en los que estos órganos siguen con vida, reconoce De las Heras. Y es que con la desaparición de las ayudas regionales, las cámaras de Segovia, Salamanca y Ávila también desaparecieron. Mientras, las de Soria, Zamora y León continúan funcionado, aunque con servicios externalizados. Las únicas que siguen activas, con plantilla propia, son las de Burgos, Valladolid y Palencia. En la provincia, de las Heras apuesta por mantener la fórmula de las cámaras, porque agricultores y ganaderos están “contentos” con el trabajo que se hace.
Proteger el patrimonio
De ahí que, en la reunión del pleno celebrada esta mañana, se haya cerrado ya un nuevo encuentro para marzo. Será una cita para analizará qué fórmula jurídica debería asumir la Cámara para gestionar de manera autónoma su personal y su patrimonio. De las Heras espera que se cuente con la colaboración de la Junta y, de no ser así, intentarán seguir funcionando con las aportaciones de las Juntas Agropecuarias y la subvención de la Diputación. Sin embargo, quieren estar preparados ante una posible desaparición de la Cámara, a fin de evitar que su patrimonio, patrimonio de agricultores y ganaderos, pase a manos de la Junta.
Patricia Carro – www.burgosconecta.es
