El índice de precios de los alimentos de la FAO* se situó en un promedio de 165,1 puntos en junio de 2015, es decir, 1,5 puntos (0,9 %) menos que en el mes anterior y casi 44 puntos (21 %) por debajo de su valor de junio de 2014. Hubo divergencias en las oscilaciones de precios en los distintos mercados: el azúcar y los productos lácteos sufrieron un marcado descenso, mientras que se reforzaron en cierta medida los precios de los cereales y de los aceites. Los precios de la carne permanecieron estables. Desde abril de 2014 el índice general de precios de los alimentos ha ido disminuyendo todos los meses, exceptuando un paréntesis en octubre de 2014.
[[{«fid»:»19709″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:294,»width»:228,»style»:»width: 228px; height: 294px; border-width: 6px; border-style: solid; margin: 6px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]» El índice de precios de los cereales de la FAO se situó en junio en un promedio de 163,2 puntos, es decir, 2,5 puntos (1,5 %) más que en mayo, protagonizando así la primera subida que se produce de un mes a otro desde diciembre de 2014. En comparación con junio de 2014, los precios han caído hasta los 33 puntos (17 %). La pujanza de los precios del mes pasado se alcanzó íntegramente por los precios del trigo y de los cereales secundarios, que aumentaron en un 2 % cada uno, mientras que la cotización del arroz se mantuvo bajo presión. Pese a que las condiciones meteorológicas adversas en algunas regiones estimularon los precios, el aumento que se produjo fue contenido al haber abundantes existencias remanentes y buenas perspectivas de producción en general.
» El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se situó en un promedio de 156,2 puntos en junio, es decir, 2,1 puntos (o 1,3 %) más que en mayo, pese a mantenerse un 17 % por debajo del nivel alcanzado en junio del año pasado. La reciente subida se vio impulsada en gran parte por los aceites de palma y de soja. Se reforzó la cotización del aceite de palma, sustentada en la mejora de la demanda de importación (de China y la India en particular) y la continua preocupación por el clima seco asociado a El Niño en el sudeste asiático. En cuanto al aceite de soja, la estabilidad de los precios reflejó unas condiciones de humedad inusuales que afectaban a las plantaciones de soja y a las perspectivas de rendimiento en los Estados Unidos. Los precios de la colza también experimentaron un repunte, debido a las condiciones meteorológicas adversas en los principales países productores.
» El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se situó en junio en un promedio de 160,5 puntos, es decir, 6,9 puntos (o un 4,1 %) menos que en mayo. La leche en polvo fue el producto que más se vio afectado por la debilidad del mercado, aunque los precios de la mantequilla y del queso también sufrieron un descenso. Influyeron en el sector un inicio de campaña favorable para los lácteos y la abolición de la regulación de la cuota lechera en la Unión Europea junto con una gran cantidad de existencias lecheras sin vender en Nueva Zelandia, así como la incertidumbre sobre el nivel de las importaciones chinas de productos lácteos y el mantenimiento de la prohibición de las importaciones impuesta por la Federación de Rusia.
» El índice de precios de la carne de la FAO* se situó en junio en un promedio de 169,8 puntos, nivel en torno al cual se ha mantenido prácticamente desde marzo. Los precios de la carne porcina repuntaron, mientras que los de la carne de bovino y ovino disminuyeron y apenas se produjeron variaciones en la de aves de corral. Tras registrar caídas desde junio de 2014, los precios medios de la carne porcina aumentaron tanto en mayo como en junio, sustentados en un refuerzo de la cotización en Europa. En el caso de la carne de bovino, el incremento de los suministros nacionales en algunos mercados supuso cierto debilitamiento de la demanda de importación que provocó un descenso de las cotizaciones.
» El índice de precios del azúcar de la FAO se situó en junio en un promedio de 176,8 puntos, es decir, 12,4 puntos (o un 6,6 %) menos que en mayo de 2015. Este pronunciado descenso estuvo motivado por informes sobre una producción azucarera mayor de lo previsto en la India, principal consumidor de azúcar del mundo, y Tailandia. La producción superior a las previsiones en el Brasil —el mayor productor y exportador del mundo— propiciada por unas buenas condiciones para la cosecha durante la mayor parte del mes de junio, contribuyó también al descenso general de los precios. Las indicaciones preliminares de un posible resultado deficitario de la producción mundial en 2015/16, tras cinco campañas consecutivas de excedentes, no bastaron para aliviar la presión a la baja ejercida sobre la cotización del azúcar.