El 17 de noviembre las autoridades australianas y chinas concluyeron las negociaciones del Acuerdo de Libre Comercio China-Australia (ChAFTA). El acuerdo otorga a Australia una serie de beneficios comerciales por encima de los que tienen sus principales competidores de productos agrícolas, EEUU, Canadá y la Unión Europea.
En relación a los lácteos, los productos australianos ingresarán libremente (sin pagar aranceles) al mercado chino de forma progresiva: algunos productos lo harán como mínimo en 4 años y otros hasta en 11 años. Es decir que Australia deberá “esperar” por lo menos hasta el 2025 para tener liberalizado completamente el acceso de estos productos en China.
Cabe destacar que esta progresividad caracteriza los demás acuerdos de libre comercio firmados por China (ASEAN, Chile, Costa Rica, Islandia, Nueva Zelanda, Pakistán, Perú, Singapur y Suiza). Esta situación confiere una ventaja temporal significativa para los acuerdos más antiguos como es el caso de los acuerdos con Chile y Nueva Zelanda que alcanzarán el libre acceso en 2015 y 2019 respectivamente, llegando a tener hasta 10 años de ventaja frente a los que se acaban de suscribir.
Fuente: Elaborado por Equipo de INALE en base a información del Ministerio de Comercio de la República Popular de China y Departamento de Comercio y Negocios Exteriores del Gobierno de Australia