Con la recogida una de las variedades más tradicionales, como la tinta tempranillo, La Mancha se afana en la campaña de la vendimia
Las altas temperaturas registradas en los primeros días de septiembre aunque han podido influir en los ritmos del ciclo de maduración y recogida, no han restado calidad a un fruto muy sano en una vendimia marcada por el retraso con respecto a otros años.
Si en las últimas semanas de agosto se comenzó con las blancas de maduración temprana, como la chardonnay o la moscatel, las primeras en ser recogidas, y después se recolectaron otras, como el verdejo o la sauvignon blanc, comienzan a verse ahora imágenes más tradicionales de vendimia a mano en parcelas de uva tinta.
Las más tempranas la syrah o el tempranillo de secano, pero pese al retraso ya se está generalizando la vendimia de todas las variedades tintas, excepto la Cabernet Sauvignon, algo más tardía.
Como han confirmado algunas de las bodegas acogidas a la DO La Mancha, el fruto entrante en lagar viene marcado por una buena calidad y un grado adecuado que está dando lugar a vinos de buena estructura aromática e intenso color.