
El Consejo Europeo dio ayer, 2 de marzo, el visto bueno definitivo a la nueva normativa europea sobre organismos modificados genéticamente (OMGs), último paso para la ratificación del nuevo texto tras su aprobación tanto por el Parlamento Europeoa como por el Consejo de ministros de Medio Ambiente y Agricultura.
La nueva normativa europea permite a los Estados miembro prohibir, de forma individual, el cultivo de transgénicos. Entre las razones que incluye el nuevo texto que pueden argumentar los Estados Miembros se encuentran los objetivos de las políticas agrarias nacionales, la ordenación territorial, el uso del suelo o razones socioeconómicas.