
La situación que atraviesan los viticultores de Extremadura es cada vez más insostenible, denuncian desde la Unión. Las ayudas públicas destinadas a paliar los efectos del descenso del consumo de vino, como la vendimia en verde, se están distribuyendo de forma desigual entre las comunidades autónomas, generando una descompensación económica que perjudica gravemente a los productores extremeños. Según las últimas estimaciones del sector, Extremadura pierde cada año alrededor de 14 millones de euros debido a esta discriminación.
¿Qué es la vendimia en verde y cómo se reparte el presupuesto?
Una medida estatal con efectos regionales muy dispares
La vendimia en verde es una herramienta incluida en el Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola Español (PASVE) que permite a los viticultores eliminar racimos de uva antes de su maduración con el fin de ajustar la producción a la demanda y estabilizar los precios del mercado.
Este programa cuenta con un presupuesto estatal de 19,2 millones de euros, pero su aplicación práctica está lejos de ser equitativa. Aunque el fondo es común para todo el país, las condiciones establecidas por cada comunidad autónoma determinan la cuantía que finalmente reciben los productores. Por tanto, si una región establece condiciones más favorables, acapara una porción mayor del presupuesto, reduciendo los fondos disponibles para otras regiones.
La Rioja y Extremadura: un contraste abrumador
Más de 3.200 € de diferencia por hectárea en la ayuda a la vendimia en verde
Para entender la magnitud del problema, basta con analizar los datos publicados recientemente por las comunidades autónomas:
Comunidad | Kg por hectárea | 50 % de rendimiento | Precio por kg (€) | Mano de obra (€) | Total ayuda/ha (€) |
---|---|---|---|---|---|
La Rioja | 6.500 | 3.250 | 1,19 | 254 | 4.122 € |
Extremadura | 6.500 | 3.250 | 0,1999 | 254 | 904 € |
Diferencia | 0 | 0 | 0,9901 | 0 | 3.218 € |
Como puede observarse, una hectárea de viñedo en La Rioja puede recibir 4.122 €, mientras que en Extremadura, la cifra se reduce drásticamente a solo 904 €. Esta diferencia de 3.218 € por hectárea hace que para los viticultores extremeños no tenga sentido acogerse a esta medida, ya que la compensación es irrisoria en comparación con los costes que supone dejar de vendimiar.
Una pérdida acumulada de más de 14 millones de euros
Discriminación territorial que afecta al precio de la uva
Si se tiene en cuenta el número de hectáreas de viñedo y el bajo nivel de ayudas percibidas por los viticultores extremeños, desde el sector se estima que Extremadura pierde cada año más de 14 millones de euros en comparación con otras comunidades beneficiadas.
A ello hay que añadir que Extremadura tampoco accede a una parte relevante de las ayudas del PASVE destinadas a la promoción del vino en países terceros, otro de los pilares estratégicos del programa. Y por si fuera poco, las líneas de ayudas para la reestructuración y reconversión del viñedo también están sujetas a cupos y restricciones, por lo que no todos los solicitantes logran acceder a estas partidas.
Este triple bloqueo (vendimia en verde, promoción exterior y reconversión) ahoga económicamente a los viticultores extremeños, generando un círculo vicioso que repercute directamente en el precio de la uva, especialmente de las variedades tintas, donde la caída del consumo ha sido más acusada en los últimos años.
Exigen datos actualizados y medidas compensatorias
El sector pide a la Junta que revise precios y rendimientos
Ante este escenario, las organizaciones agrarias extremeñas exigen a la Consejería de Agricultura que actúe de inmediato para revertir esta situación de desigualdad. En primer lugar, reclaman que se actualicen las estadísticas oficiales sobre el rendimiento y el precio de la uva para vinificación en la región, ya que las cifras actuales no reflejan con fidelidad las pérdidas reales del sector productor.
Además, solicitan que se revisen las condiciones de las ayudas para la vendimia en verde para que estén más alineadas con las realidades del mercado regional, y que se establezcan criterios más justos en el reparto de los fondos del PASVE, evitando que se concentren en unas pocas comunidades privilegiadas.
La Unión denuncia una brecha que amenaza al viñedo extremeño
Sin equidad territorial, no hay futuro para muchos productores
La situación descrita evidencia una grave desigualdad territorial en la aplicación de una política nacional como el PASVE. Si bien es lógico que cada comunidad adapte las ayudas a sus características, la diferencia de más de 3.200 € por hectárea entre regiones como La Rioja y Extremadura resulta injustificable y mina la rentabilidad de los viticultores extremeños.
La pérdida anual de 14 millones de euros no es solo una cifra contable: es el reflejo de un modelo de reparto que favorece a quienes más tienen y abandona a quienes más lo necesitan, especialmente en zonas rurales como la extremeña, donde el viñedo constituye una de las pocas alternativas económicas viables.
El mensaje del sector es claro: sin equidad en las ayudas, no habrá futuro para el vino extremeño.