La Unión de Zamora-UCCL ha denunciado la situación que están viviendo algunos viticultores por parte de las empresas a la hora de poner precio a las uvas. Según el presidente de esta organización agraria, Antonio Jesús Rodríguez, “las primeras negociaciones y las primeras ofertas que se han llevado a cabo en la compra de uva, pues son a la baja, pero muy a la baja, ya que estamos hablando de que la uva blanca la están intentando pagar a 20 céntimos, la tinta joven a 35 céntimos y la vieja a 40 pero si esto lo comparamos con el 2021, la uva se compraba entre los 40-80 céntimos”.
El presidente de la Unión de Zamora señala que “los viticultores toresanos tienen miedo de que no les compren la producción, muchos viñedos son de carácter familiar y les chantajean con no comprarles la producción en caso de denunciar los precios que son muy inferiores a la media de campañas anteriores”.
Además, según señala Rodríguez, existe otro problema y es que “se están manejando datos que no son correctos, las bodegas como tal están diciendo que no se vende vino como se tenía que vender, o sea que hay una bajas ventas pero esto no es cierto y tampoco la cosecha va a ser tan buena como dicen sino que será normal”.
Reconoce esta organización agraria que la situación este año se agrava con el incremento de los insumos que cuestan el doble “el problema que estamos viendo es que no se están ya cubriendo ni mucho menos los costes de producción y ahora llegamos al siguiente problema, que no se está cumpliendo la ley de cadena alimentaria, que se supone que no se puede hacer ventas a pérdidas”.
En el año 2000 la producción de uva tenía un coste de 1.700 euros por hectárea, y el kilo de fruta se pagaba entre 36 y 80 céntimos el kilo. En el año 2021 estos costes se incrementaron hasta 3.276 euros la hectárea, mientras que la uva pasó a un precio de entre 40 y 80 céntimos. A día de hoy el precio máximo pasa de 80 a 40 céntimos.
Desde la Unión de Zamora denuncian “el juego” de los compradores para abaratar la uva de una temporada, que dicen, se ha vendido como una “excepcional en producción” y en el marco de una baja de ventas de botellas en el mercado, dos “mentiras”, ya que desde el sindicato mantienen que la campaña está dentro “de la normalidad” y que la demanda de vino no ha bajado.
De cualquier forma, Antonio Jesús Rodríguez asegura que “los viticultores no quieren dar la cara porque tienen presiones y tienen miedo, la uva es un producto perecedero y se podría perder sino se vende por lo que la denuncia la dejamos ahí”.
“Lo que no entendemos es que no se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria, que es muy grave lo que está ocurriendo en este sector, el campo cada vez está más endeudado”, señala el presidente de la Unión de Zamora.