La Unión de Uniones de Castilla La Mancha ha realizado un amplio análisis de la circular del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) que busca coordinarlas actuaciones de control sobre Prácticas Agrícolas Beneficiosas para el clima y el medio ambiente, también conocido como Greening.
El citado documento, afirman desde la organización agraria, repasa en detalle las tres medidas que resulta necesario respetar sobre las tierras de cultivo de la explotación para poder percibir el pago verde adicional a cada derecho de pago básico. Dichas normas se refieren a la diversificación de cultivos, el mantenimiento de pastos permanentes y la disposición de superficies de interés ecológico.
En concreto el FEGA aclara, aseguran desde La Unión de Uniones de Castilla La Mancha el tratamiento que debe darse a las mezclas de semilla, los cultivos en hilera o los cultivos de primavera y verano y también muestra con ejemplos muy ilustrativos los mecanismos de cálculo de las superficies a los efectos de respetar los tipos y porcentajes de cultivos que han de estar presentes en la explotación y, sobre todo, de los casos en los que por una superficie mayoritaria de barbechos, hierbas o forrajes herbáceos las explotaciones pueden quedar total o parcialmente exentos de la diversificación de cultivos.
No obstante, donde mayores aportaciones hace la circular del FEGA es en el apartado de los controles, en donde se determina cual es el tamaño de las muestras que las Comunidades Autónomas deben tomar para realizar las verificaciones del cumplimiento del greening y las situaciones de riegos sobre las que se debe prestar una especial atención. En términos generales los factores de riesgo a considerar dependerán del tamaño de la explotación y el importe de la ayuda, el que no se se haya inspeccionado a la explotación en los cinco últimos años o nunca o, evidentemente, en caso de denuncias. Sin embargo se tendrán en cuenta otros factores de riesgo (número de cultivos, declaración de cultivos de invierno y primavera, conversión de pastos a tierras arables, declaración de barbechos en la misma parcela durante tres años consecutivos, presencia mayoritaria de superficies de barbecho, hierbas o forrajes herbáceos, etc..) en función de la medida a controlar.
El segundo capítulo en el que la circular ofrece una información novedosa es en la descripción del mecanismo de reducción de las superficies beneficiarias del pago verde o greening cuando se dan incumplimientos de las medidas, que serán siempre superiores cuantitativamente a la superficie real en la que se produce el incumplimiento.
Dichas reducciones de la superficie considerada darán lugar no sólo a la disminución de las hectáreas por las que se percibe el pago verde, sino a la aplicación de sanciones administrativas adicionales. En función de estas sanciones se puede no llega a cobrar nada de greening, cuando se aprecie un incumplimiento mayor del 20 % (medido como diferencia entre la superficie determinada a efectos del pago verde y superficies que se deberían haber respetado), o incluso penalizaciones adicionales si el incumplimiento supera el 20 %.
Igualmente se aplicarán sanciones en el caso de que el interesado no haya declarado toda la superficie de cultivo de su explotación para librarse de las medidas de greening. Si las superficies no declaradas superan las 0,1 hectáreas se aplicará una reducción adicional del 10 % de la superficie con derecho a pago verde.
La noticia positiva es que durante los ejercicios 2015 y 2015 las sanciones no se aplicarán y simplemente se producirá una reducción del pago verde en función de las hectáreas de la administración determine que cumplen las condiciones para percibir el mismo. Durante los ejercicios 2017 y 2018 las sanciones se irán introduciendo progresivamente de manera en 2017 no supondrán más del 20 % del importe de greening que debería cobrar el agricultor y en 2018 el 25 %.
