La Unión de Uniones critica que el Gobierno no haya dado pasos para reequilibrar la distribución de ayudas agrarias y siga beneficiando a grandes perceptores y compañías que cobran ayudas públicas por pagos básicos de más de 150.000 euros y a quienes tienen una actividad agraria poco significativa, mientras dejará fuera de las ayudas en el 2017 a muchos agricultores profesionales cuyas ayudas no lleguen a los 300 euros.
Esta organización ha criticado en un comunicado de prensa que el Magrama haya decido aplicar sólo la reducción mínima (5%) a los mayores beneficiarios del pago básico (más de 150.000 euros anuales) y corregirlos además en función de los costes laborales soportados, lo que reduce aún más el número de afectados por el recorte.
En España, según datos del FEGA del ejercicio 2013, 1.842 perceptores (sólo el 0,2 % del total de 893.441 perceptores) recibieron más de 150.000 euros de ayudas directas; distribuyéndose un total de 587,4 millones de euros (un 10,5 % de las ayudas). La modalidad de recorte decidida por el Ministerio beneficiará, además, en mayor medida a los perceptores de mayor magnitud ya que, hasta 2012, sufrían de un ajuste del 14 % y a partir de 2015, éste será sólo del 5 %.
La Unión de Uniones señala, además, el diferente trato que se dispensa a los pequeños perceptores ya que los que estén por debajo de los 300 € de pagos directos, dejarán de percibirlos en el 2017 por una cuestión de costes administrativos. Entre los alrededor de 160.000 beneficiarios que perderán estas ayudas están miles de agricultores profesionales cuyas explotaciones se orientan fundamentalmente a sectores no beneficiados históricamente por la PAC, como frutas y hortalizas o como el viñedo, que no ha acudido en el pasado a las medidas de regulación de mercado y cuya discriminación respecto de las ayudas se perpetúa en la futura PAC.