La Unión de Extremadura ha propuesto que se apruebe nuevas plantaciones hasta el máximo permitido por la normativa Comunitaria, esto es, el 1 por ciento de la superficie estatal, pero que los destinatarios prioritarios de estas nuevas plantaciones se adjudiquen a jóvenes agricultores dentro del sector del vino y completando las nuevas plantaciones con otras superficies de viñedo de su entorno. El remanente que sobre de estas primeras adjudicaciones se deberían asignar, a su juicio a explotaciones prioritarias para aumentar el volumen de su explotación.
Esta petición llega tras la futura publicación de normas para adjudicaciones de plantaciones que realizará el MAGRAMA a principios de año y que, según aseguran, no cumplirá este porcentaje máximo: “Las Denominaciones de Origen tienen la potestad de instar al Ministerio de Agricultura la posibilidad de que en su ámbito se pueda reducir este porcentaje por motivos de mercado, etc. El año pasado algunas D.O. como Rioja propusieron reducir este porcentaje para mantener un equilibrio entre producción y venta” aseguran.
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A Extremadura le podrían corresponder unas 800 a 1.000 hectáreas de viñedo para nuevas plantaciones tanto por superficie como por restricciones en otras D.O.
Por ello solicitan que las superficies que les pertenecen sean las deseables y puedan así rejuvenecer el sector a través de las asignaciones a jóvenes y hacer más rentables las explotaciones de viñedo de los profesionales del sector: “No podemos permitir que nos suceda los mismo que el año pasado en el que solo se asignaron 4 has a jóvenes, debido a los inconvenientes que ponían a estos ya que para ser prioritarios no deberían proceder del sector” zanjan.
