El Real Decreto 4/2014 es el que desarrolla la norma de calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibérico, esta norma, afirman desde La Unión de Extremadura, está siendo muy contestada en los últimos meses por los productores que lamentan la excesiva burocracia que el mismo genera para poder certificar la autenticidad de esas carnes.
Por un lado está la interprofesional (Asici), las certificadoras (Enac), libro genealógico del cerdo ibérico (Aeceriber) libro genealógico del duroc, las guías sanitarias, y un largo etc. que hace, según la orgnización agraria, que los ganaderos pasen más días en las oficinas con burocracia que en la explotación cuidando a sus animales.
En Extremadura hay alrededor de 205.238 reproductoras de las 480.950 que existen a nivel nacional (el 43%) y se cría alrededor de 1.400.000 animales para sacrificio aunque en la región apenas se sacrifican 500.000 cerdos. La Comunidad Autónoma cuenta con 2.460 explotaciones de cerdo ibérico, en su mayoría en la provincia de Badajoz.
Efectivamente, después de 4 años de la entrada en vigor de este Real Decreto, el mismo, afirman desde La Unión, necesita unos retoque para hacerlo más comprensible, pero garantizando que lo que se compra como ibérico, tiene las garantías de serlo.
El sector no se puede permitir el lujo de entrar en una guerra de definiciones que solo llevaría la duda al consumidor, concluyen desde la OPA
Por este motivo es irresponsable la actitud de ASAJA, afirman en un comunicado de prensa, que en el mismo sector, (el cerdo ibérico), con ganaderos similares (productores de porcino extensivo) y las mismas condiciones de producción (la dehesa de encinar) reivindican justo lo contrario en Badajoz que en Córdoba que es la provincia limítrofe. Unos reivindican mantener el Decreto tal cual y los otros remodelarlo de arriba abajo.
