La gran distribución y algunos comercios continúan haciendo de las suyas en contra de los intereses de los citricultores de la Comunitat Valenciana. La Unió de Llauradors ha podido comprobar como en el centro comercial de El Corte Inglés de Castellón todavía se venden cítricos de Sudáfrica, en este caso naranja, cuando los productores valencianos están teniendo una campaña catastrófica agravada por la climatología adversa de los últimos días.
La fruta ha sido comprada hoy mismo y procede de la empresa citrícola de Almenara, Torres Hermanos. Esta organización considera una absoluta falta de ética que tanto el centro comercial como el comercio que las suministra permitan que esas naranjas estén todavía en los lineales de los supermercados.
Este hecho, junto a las recientes denuncias por el Black Friday en Alcampo y el regalo de 4 kilos de naranjas por compras superiores a 40 euros con la tarjeta de fidelización en Carrefour, ha provocado que LA UNIÓ haya pedido hoy una reunión urgente de la Mesa Autonómica de la Cadena Alimentaria.
La citada organización agraria indica en un comunicado de prensa indica que el representante de ANGED, organización que agrupa a las grandes superficies y entre ellas a El Corte Inglés, dijo textualmente en la última reunión de la Mesa de la Cadena Alimentaria, celebrada en octubre, que trasladaría a todos sus miembros “la necesidad de mantener una aptitud adecuada en el desarrollo de la campaña”, circunstancia que como se puede observar no se ha cumplido.
La situación de esta primera parte de la campaña citrícola es un absoluto desastre para los productores y se agrava con la política comercial de ciertas cadenas de distribución comercial y el acuerdo con Sudáfrica, tal y como viene denunciando públicamente LA UNIÓ durante las últimas semanas.
Todo esto se agrava con el episodio de pedriscos y el exceso de humedad provocado por las lluvias que llevarán a la depreciación comercial de una parte destacable de producción que no tendría que salir a los mercados. Ante eso la organización aboga por “actuar todos con sentido común para evitar la salida de esa fruta a los mercados con objeto de que no acabe por cargarse ya definitivamente la campaña”.
La necesidad de adoptar posiciones comunes de todos los eslabones que componen el sector citrícola valenciano, teniendo en cuenta la deriva de la campaña citrícola, “hace más que necesaria la reunión de la Mesa de la Cadena Alimentaria”, asegura LA UNIÓ.
