
[[{«fid»:»30658″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:720,»width»:393,»style»:»width: 393px; height: 720px; border-width: 5px; border-style: solid; margin: 5px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]La Unió de Llauradors de Valencia denuncia que la actual campaña citrícola transcurre por unos derroteros desastrosos con unos precios medios para los productores, teniendo en cuenta las cotizaciones oficiales de Conselleria de Agricultura, que son casi un 30% inferiores a los de las mismas fechas de la pasada campaña.
Si el inicio de la campaña ya tuvo precios más bajos, por ejemplo las clementinas tempranas se cotizaron a un 33% menos que la anterior, las cosas han ido a peor conforme han pasado las semanas para el resto de variedades. La media de descenso en el conjunto de todas las variedades es del 27% y si tomamos en consideración las dos predominantes observamos como la mandarina Clemenules tiene un precio que es un 33% más bajo y el de la naranja Navelina un 20% inferior. A esta bajada de precios hay que sumar el aumento de los costes de producción del 10% para los agricultores como consecuencia de la sequía.
La Unió va a trasladar a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) todas las prácticas ilegales que detecte en campo y las prácticas abusivas que haga la gran distribución. Precisamente hoy la organización agraria ha podido comprobar en dos centros comerciales ofertas que podrían vulnerar la Ley de la Cadena Alimentaria, en un caso se trata de una oferta de Alcampo, coincidiendo con el Black Friday, donde 5 kilos de naranjas cuestan 1,99 euros (0,40 €/kg) y un kilo de mandarinas se oferta a 0,59 euros/kg. En el otro establecimiento, Carrefour, se regalan cuatro kilogramos de naranjas por compras superiores a 40 euros desde el 18 hasta el 27 de noviembre.
Esta organización no está en contra de las ofertas a los consumidores siempre y cuando las paguen las cadenas de distribución y no los productores con el precio que perciben. El uso de los cítricos como reclamo para que estas cadenas tengan más beneficios en otros productos no puede ser a costa del trabajo y esfuerzo de los agricultores.