En el año 2007 se inicia, dentro de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos en España (ESYRCE) la investigación de la siembra directa en una lista restringida de cultivos herbáceos, los cereales grano, girasol, maíz forrajero y otros cereales forrajeros.
[[{«fid»:»39005″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:739,»width»:923,»style»:»width: 500px; height: 400px; border-width: 6px; border-style: solid; margin: 6px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Se define como siembra directa el establecimiento de un cultivo anual en un terreno que no recibe labor alguna desde la recolección del cultivo hasta la siembra del siguiente; en el que se ha procurado mantener el suelo cubierto mediante la distribución homogénea de los restos del cultivo anterior; se evita así la compactación excesiva por el paso de la maquinaría y el ganado; y habiendo controlado las hierbas previamente a la siembra, mediante la aplicación de dosis reducidas de herbicidas de baja peligrosidad. Las sembradoras han de ir acompañadas de discos cortadores separadores de rastrojos.
Es una técnica que poco a poco gana adeptos en el campo español. Es la siembra directa que este año ya ha visto como 708.448 hectáreas se trabajaban bajo este sistema. Dato que supone que desde la fecha antes comentada de 2017 esta técnica ha triplicado el espacio que ocupa en el campo.
Castilla y León aglutina el 32% de esa superficie con 231.119 hectáreas, seguida de Aragón y Andalucía que reúnen, cada una de ellas, un 16% con 116.229 y 112.988 hectáreas, respectivamente.
629.168 hectáreas de cereal se siembran en España con siembra directa, dato que supone el 10,3% del total que se dedica a este cultivo. De ellas, 207.226 se concentran en Castilla y León, que suponen el 10% del conjunto regional; mientras que 70.568 lo hacen en Castilla La Mancha superficie que es el 5% del total que se dedica a ese cultivo en la citada comunidad autónoma
GIRASOL
El girasol es otro de los cultivos en los que cada vez más se emplea está técnica, hasta alcanzar, en 2017, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, las 24.419 hectáreas que significan el 3% del total sembrado de esta oleaginosa en España.
Castilla y León reúne 8.302 hectáreas sembradas así, el 3,28% del total mientras que en Andalucía lo hacen en 13.838 has que suponen el 5,3% del total
