Cuando se habla de los vinos de Rueda, además de su contrastada calidad, se tiene en cuenta el carácter juvenil de ese producto. Una bebida con poco tiempo de maduración, destinada para consumirse de forma rápida, sin prestar atención a la edad de la cosecha, más bien al contrario. No obstante, los tiempos cambian, y las necesidades del mercado y de las bodegas también. El ‘Longverdejo’ de Cuatro Rayas así lo demuestra.
Este novedoso producto surge de un estudio de I+D cuyo objetivo consiste en aumentar la longevidad y la capacidad de envejecimiento de los vinos blancos de la variedad verdejo, y ha terminado con la llegada de una nueva referencia vinícola a las tiendas. Bajo el título ‘Estudio de la longevidad de la variedad verdejo en la D.O. Rueda a través de la gestión del suelo, el manejo del viñedo y la arqueoenología’, el proyecto ha desarrollado diferentes e innovadoras estrategias que incluyen novedosas técnicas de manejo de suelo y planta, así como de selección de levaduras autóctonas para aumentar la vida útil del producto sin afectar a su calidad.
En dicho estudio, además del equipo de Cuatro rayas, han participado investigadores del Instituto de Investigación de la Viña y el Vino (IIVV) de la Universidad de León dirigidos por el Dr. Enrique Garzón. Los trabajos se han desarrollado durante 36 meses y ‘Longverdejo’ es el resultado tangible de la investigación.
Este nuevo vino ya está en el mercado, cuenta con la categoría ‘Gran Vino de Rueda’ –que significa provenir de viñedos con una antigüedad superior a los 30 años, tener un rendimiento máximo de 6.500kg/ha y una transformación de kilos a litros del 65%-, y ha recibido excelentes valoraciones de la crítica especializada, como los 91 puntos otorgados por The Wine Advocate, de Robert Parker, los 93 puntos y Highly Recommended en Decanter Magazine o 92 puntos en la Guía Peñín. La iniciativa ha contado con un presupuesto global de 599.000 € y ha sido cofinanciada por el Centro de Desarrollo Técnico Industrial con fondos FEDER de la Unión Europea
El brand ambassador de Cuatro Rayas, Roberto L. Tello, ha explicado que la idea de este vino surge de la combinación de “dos convicciones que siempre han estado presentes en la bodega: su confianza en el potencial de la uva verdejo para elaborar vinos de guarda y su compromiso con el medio ambiente y el uso de productos ecológicos”.
Además, Tello ha destacado que la selección de levaduras y otros productos utilizados en la elaboración del vino no afectarán al precio final del producto, ya que en la actualidad la tendencia en el campo es utilizar productos autorizados para la agricultura ecológica que son competitivos en precio y eficacia. Con la financiación aportada desde el Centro de Desarrollo Técnico Industrial han logrado seleccionar las levaduras con mayor interés para Cuatro Rayas, y han pasado a formar parte del banco exclusivo de levaduras. De este modo, pueden utilizarlas anualmente sin ningún coste adicional, ya que disponen de la tecnología necesaria para llevar a cabo su multiplicación.
El Cuatro Rayas ‘Longverdejo’ ha recibido también un feedback positivo por parte de los consumidores, que aprecian la diferencia con respecto a otras elaboraciones más comerciales. Tello ha destacado que el vino es mucho más complejo a nivel organoléptico y cumple con el objetivo de recuperar la expresión de la pureza varietal del verdejo.
En cuanto a su tiempo de vida útil, el brand ambassador ha querido hacer una recomendación directa: “los vinos de Rueda, habitualmente, cuentan con un consumo rápido que conlleva que los consumidores no conserven estas botellas durante un tiempo prolongado en sus botelleros, pero desde aquí hacemos una invitación abierta a que la gente guarde nuestros vinos y los disfrute en el tiempo; muchas veces la espera vale la pena”, y asegura que “cada vez que se abre una botella es mejor que la anterior”, por lo que no se ve un final claro para este tipo de vinos.
Bagaje en vinos perdurables
Cuatro Rayas ya tiene experiencia en poner en el mercado vinos cuentan con la perdurabilidad en botella como una de sus características diferenciales, y que salen a la venta al menos con un año de crianza en la bodega, como comenta Tello. “Además del verdejo asociado al estudio, contamos con otras dos marcas que desde su lanzamiento han apostado por esta línea; Amador Diez Verdejo Cuvée -del que actualmente conviven tres añadas en el mercado (2015, 2017 y 2018)- y Cuarenta Vendimias Cuvée”, indica.
Sin embargo, la diferencia principal que aporta el proyecto ‘Longverdejo’, en palabras del brand ambassador de Cuatro Rayas “es que es un trabajo más preciso y dirigido en el viñedo viejo, profundizando en el conocimiento de los factores que influyen en la longevidad de los vinos desde el suelo hasta la copa, lo que nos hace aumentar nuestras expectativas en cuanto a los vinos longevos”.
En Cuatro Rayas consideran que proyectos como este “demuestran que la inversión que llevan a cabo las administraciones tiene sus frutos y una aplicación práctica para el tejido empresarial; en cualquier caso, siempre es importante apostar por una mayor inversión en investigación, tanto pública como privada”.
Además de ello, la bodega forma parte de Vitartis, la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, y Tello ha comentado que la labor de la organización de trabajar por la sostenibilidad y por el desarrollo económico y social de la región “entronca, sin lugar a dudas, con nuestra propia esencia como cooperativa agroalimentaria y con nuestra filosofía ‘green & social’, un marchamo propio que resume, precisamente, nuestro afán por mejorar la calidad de vida de los habitantes y del medio natural del entorno rural”.
