
De acuerdo con los pronósticos iniciales del Ministerio de Agricultura galo y como consecuencia de la mala climatología, la vendimia en Francia podría alcanzar los 44 millones de hectolitros en 2016 en lugar de 47,8 millones en 2015, un descenso del 8% entre una campaña y otra, mientras que la reducción se sitúa en el 4% si se tienen en cuenta los valores medios de los últimos cinco años (46,1 millones de hectolitros).
Esta disminución esperada es principalmente el resultado de las heladas de primavera que afectaron a la Champagne con 4.600 hectáreas afectadas, Borgoña donde el número de hectáreas dañadas alcanza las 10.000 hectáreas, incluyendo el Côtes de Beaune, Côte Chalonnaise y zonas del Yonne y el Valle del Loira, donde las mermas rondan entre el 10 y el 50% dependiendo de las comarcas.
A esto habría que sumar los daños causados por el granizo Charentes con 5000 hectáreas afectadas, el 7% de superficie total de esa zona, y Borgoña-Beaujolais (Beaujolais norte y sur de Mâconnais)
En la región de Burdeos, se están produciendo intensos ataques de mildiu, aunque desde el Ministerio de Agricultura de Francia se asegura que están «controlados».
En Languedoc-Roussillon, el viñedo se retrasa ligeramente y la producción regional está prevista ligeramente hacia abajo en un 1% del año anterior. En Alsacia, el mildiu está presente, pero sin embargo, la producción podría ser superior a la escasa cosecha del año pasado.
Desde el Ministerio, sin embargo, advierten que estas previsiones iniciales son susceptibles de ser revisada ya que, después de una primavera fresca y húmeda, el viñedo marcha con retraso y la presión del mildiu es muy importante.