Según los datos proporcionados por los miembros de la Federación Europea de Fabricantes de Piensos Compuestos, FEFAC, la producción de piensos compuestos en la EU-28 en 2017 alcanzó 159,1 millones de toneladas un aumento del 1,5% en comparación con 2016.
La alimentación destinada al ganado vacuno registró la tasa de crecimiento más alta, llegando al 3,6%, mientras que la de aves y cerdos registró aumentos de producción más moderados, respectivamente del 1,4 y 1,0%.
Por el lado de la alimentación porcina, la evolución de año en año vuelve a ser positiva, después de un ligero retroceso en 2016. Los efectos aún persistentes de la peste porcina africana en Europa oriental pesaron significativamente en el desarrollo de la producción de carne de porcino. La excepción sigue siendo Polonia, que, a pesar de la amenaza permanente de la citada enfermedad, logró aumentar su producción en un 7%.
La imagen está extremadamente contrastada en Europa para la alimentación del vacuno: los países del norte de Europa han registrado un crecimiento de volúmenes entre 4 y 12%, mientras que los países del sur, en general, han estabilizado su producción, aunque España estableció otro récord de producción, y entre los países del Este sólo Polonia y Bulgaria han visto un aumento significativo de la producción (8% y más).
Un año más, el brote de gripe aviar afectó a varias regiones productoras de aves de Europa, en particular Francia y Hungría. Sin embargo, esto fue compensado en gran parte por un aumento en muchos otros países, lo que llevó a un aumento general de 1,4% en 2017 frente a 2016 de la fabricación de piensos compuestos para estos animales, confirmando así su posición de segmento líder de la producción de piensos compuestos industriales de la UE, muy por delante de la alimentación porcina.
Por cuarto año consecutivo, Polonia fue uno de los países con mejores resultados, con un crecimiento anual de 7,5%, impulsado por la demanda de alimentos para aves de corral que convirtió a Polonia en el mayor país productor de aves de corral de la UE, pero también a un aumento del 8% de la alimentación del ganado vacuno. Todos los grandes países productores de piensos (más de 10 millones de toneladas anuales) han visto crecer su producción (entre el 0,4% y el 3,5%), a excepción de Francia, que aún lucha por recuperarse del brote de influenza aviar.
Alemania sigue siendo el primer país productor líder seguido por España, lo que amplía la brecha con Francia, que se mantiene en la tercera posición.
Pronóstico para 2018
Los expertos del mercado FEFAC son relativamente prudentes respecto a la producción de piensos compuestos industriales en 2018.
El sector lácteo todavía necesita recuperarse de la grave crisis del precio de la leche y deshacerse de las grandes existencias de leche desnatada en polvo, lo que lleva a los expertos de FEFAC a anticipar una reducción de la demanda de alimentación del ganado entre 0,5 y 1%.
Varios factores influirán en el desarrollo de la producción porcina de la UE. El desarrollo efectivo de la producción de carne de porcino en la UE y la posterior demanda de alimento para cerdos dependen en cierta medida de la demanda mundial que se espera que se estabilice. El desarrollo de legislación nacional / local sobre el estiércol y las emisiones de fósforo también puede tener un impacto. Sin embargo, la principal incertidumbre permanece en la posible expansión del área afectada por la fiebre porcina africana. Por lo tanto, es posible una ligera reducción de la producción de alimento porcino en 0,5 / 1%.
Mientras que las exportaciones avícolas seguirán siendo afectadas por las restricciones en terceros países debido a la influenza aviar, se espera que la tendencia persistente a aumentar el consumo de carne de ave en la UE mantenga la demanda en la alimentación avícola en el nivel de 2017, a pesar de las limitaciones debidas a una tendencia en ciertos países occidentales para reducir la densidad de las poblaciones en la explotación de aves de corral desencadenada por problemas de bienestar animal.
En general, los expertos de FEFAC prevén una estabilización o reducción moderada de la producción de piensos compuestos .
