La primavera de 2018 ha sido la más lluviosa en España desde 1965 y la cuarta más fría del Siglo XXI

Agronews Castilla y León

22 de junio de 2018

aemet

La Agencia Estatal de Meteorología ha hecho balance esta mañana, 22 de junio, de la primavera 2018 que se ha caracterizado por un nivel de precipitaciones, en el conjunto de España, que hacen que haya sido la más lluviosa desde 1965 mientras que a nivel de temperaturas se sitúa como la cuarta con valores más bajos desde el inicio del Siglo XXI

ESPAÑA

La primavera 2018 (periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 31 de mayo de 2018) ha tenido un carácter frío, con una temperatura media de 13,4 ºC, valor que queda 0,2 ºC por debajo de la media de esta estación, teniendo en cuenta que el período de referencia se establece entre los años 1981 y2010. “Se ha tratado de la vigésima octava primavera más fría desde 1965 y la cuarta más fría desde el comienzo del siglo XXI, por detrás de las primaveras de 2004, 2013 y 2016” afirmaba Pablo Álvarez, delegado de AEMET en Castilla y León.

La primavera tuvo un carácter entre frío y muy frío en la mayor parte de Extremadura, Andalucía, ambas mesetas y Galicia, mientras que resultó cálida en zonas del Cantábrico y en regiones costeras de Cataluña, Valencia y Murcia. En Baleares la primavera fue en conjunto normal, y en Canarias entre fría y muy fría.

La primavera comenzó con un mes de marzo muy frío, con una temperatura media que se situó 1,3 ºC por debajo de la normal del mes. Abril resultó cálido, con una temperatura media 0,7 ºC superior a la normal, mientras que mayo fue normal, con una temperatura que coincidió con la media del mes.

Por lo que se refiere a las PRECIPITACIONES, la primavera ha sido en su conjunto extremadamente húmeda con una precipitación media sobre España de 317 mm, valor que supera en un 83 % el valor medio del trimestre según el periodo de referencia 1981-2010. Con la información disponible se puede afirmar, asevera Álvarez, que esta primavera ha sido la más lluviosa de toda la serie desde 1965, seguida de la primavera del año 1971 en que la precipitación fue de 313 mm y de la del año 2013 con 288 mm.

El trimestre comenzó con un mes de marzo extremadamente húmedo, seguido de un mes de abril muy húmedo, y finalizó con un mes de mayo normal.

La primavera fue extremadamente húmeda en el cuadrante suroeste peninsular, en zonas del norte de Aragón y Cataluña, en un área que abarca Madrid, nordeste de Castilla-La Mancha y sureste de Castilla y León, así como al oeste de Menorca y en Ceuta. En gran parte del resto del área peninsular y de Baleares fue húmeda o muy húmeda, y tan sólo fue seca o muy seca en algunas zonas de la comunidad Valenciana, Murcia y Canarias.

Las precipitaciones duplicaron los valores normales en extensas áreas de la mitad sur peninsular, en zonas del centro y suroeste de Castilla y León, sureste de Galicia, oeste de Menorca, así como en una extensa área que abarca desde el oeste de Navarra hasta zonas del oeste de Cataluña, e incluso se triplicaron dichos valores en algunas áreas del sur de Andalucía. En la franja norte peninsular desde el norte de Galicia hasta el País Vasco las precipitaciones también estuvieron por encima de los valores normales, aunque sin llegar a superar en un 50% el valor normal. Por el contrario, las precipitaciones quedaron por debajo de los valores normales en Canarias, extremo noroeste de Galicia, isla de Ibiza y área mediterránea desde el litoral de Tarragona hasta el este de la provincia de Almería, incluyendo gran parte de la comunidad valenciana y de Murcia. En algunas zonas del litoral de las provincias de Valencia, Alicante y Murcia, así como al sur de Canarias las precipitaciones no alcanzaron ni la mitad de los valores normales.

CASTILLA Y LEÓN

Por lo que se refiere a la región de Castilla y León, declaraba Pablo Álvarez, delegado en la comunidad autónoma de AEMET, el balance pluviométrico de esta primavera deja un balance positivo de precipitación en torno al 80% por encima de su promedio, por lo que el carácter del trimestre ha sido de “muy húmedo” o “extremadamente húmedo”. La mayor parte de las estaciones meteorológicas han registrado precipitaciones entre 233 y 336 l/m².

Se han registrado, de media, un total de 48 días de precipitación apreciable, el segundo valor más alto registrado en los últimos cien años, habiendo sido superado únicamente en 1946.

Mientras que, casi de forma generalizada los valores registrados de temperaturas medias en el trimestre marzo-mayo del 2018 fueron de carácter normal o ligeramente inferior a lo normal (frío), con una anomalía negativa en torno a 0,2 ºC sobre el valor promedio fijado para el periodo que va entre 1981 y 2010. No obstante, en el zonas del Sur y Suroeste los registros llegaron a ser muy inferiores a lo normal (muy frío) mientras que en el Valle del Ebro y en el Valle de Mena fueron superiores a lo normal (cálido).

Marzo fue “muy frío” prácticamente de forma generalizada, con temperaturas que se situaron, de media, en torno a 2,0 ºC por debajo de su valor normal. Mientras que Abril se ha calificado como CALIDO y Mayo ha recibido la calificación de NORMAL por la Agencia Estatal de Meteorología en Castilla y León.



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