Buenas sensaciones entre los cazadores de la provincia ante la apertura de la Veda General en esta jornada de domingo. Cierto es que habrá que esperar a ver cómo se cierra el día pero las previsiones avanzan que los aficionados van a poder disfrutar de mucha perdiz, tras una cría bastante satisfactoria y un verano que no ha mermado las polladas tanto como se podría temer. La liebre se va recuperando poco a poco de la tularemia que le afectó hace algunos años (en la gran eclosión de topillos), mientras que elconejo tiene este año una presencia dispar, habiendo incluso demasiado en algunas zonas y escaseando en otras.
Para esta primera jornada, el presidente de la Federación Provincial de Caza hace una recomendación a los cazadores. Santiago Iturmendi les recuerda que, debido a las altas temperaturas de estas primeras semanas del otoño, las perdices no han cambiado aún la pluma, por lo que son “una presa fácil”. Por ello, la recomendación pasa por acortar las horas de salida al campo. Más allá de las 14:00, se haya cubierto o no el cupo (en caso de haberlo), los cazadores deberían abandonar la práctica de su hobby, para no machacar ni presionar en exceso a la especie reina de esta veda.
Liebre, recuperándose
Ante los casos de tularemia detectados en otras provincias, Iturmendi asegura que “no existen incidencias preocupantes”
El conejo será esta temporada muy irregular, avanza Iturmendi. Hay zonas de la provincia con mucha presencia, incluso demasiada, y otras en las que ha sufrido daños y se ve con escasez. Mientras, la liebre se va recuperando de la tularemia, dado que es una especie muy agradecida, recuerda el presidente de la Federación Provincial de Caza, capaz de ofrece entre hasta 3 y 4 camadas en un mismo año sin las condiciones le son favorables. Sin embargo se tardará en volver a la densidad de animales previa a la plaga de topillos de hace casi 10 años.
De todos modos, Santiago Iturmendi pone un poco de cordura ante la gran alarma social que se genera cada vez que se nombra a la tularemia. Y es que estamos ante una enfermedad presente en la naturaleza, que tiende a desarrollarse cuando se producen explosiones demográficas de especies “vectoras”, caso de los topillos, que la transmiten y la mueven con mucha rapidez. Para evitar cualquier contagio con el ser humano, de esta o de otras de las enfermedades que pueden transmitir los animales salvajes, Iturmendid recomienda desollarlos y limpiarlos utilizando guantes de latex.
Además de la perdiz, la liebre y el conejo, en la General son también especies cazables aves migratorias como la becada o la paloma. La primera aún no ha llegado a nuestro país, dado que suele ponerse en movimiento cuando se inician los temporales en las zonas norte y este de Europa. De la segunda se están registrando buenos pasos, así que las previsiones son también altas. Una vez más, la zona norte de la provincia es más fuerte en aves migratorias, mientras que la sur y el oeste cuentan con más número de perdices, conejos y liebres.
Setas y demagogia
“Cazadores, seteros, ciclistas y paseantes, todo es compatible con buena voluntad”
El sentido común debe ser la regla por la que se rija en todo momento el cazador, tanto a la hora de respetar los cupos, como de reducir las horas de caza o de manejar a los animales muertos. Pero también, la que debe regir el comportamiento de todas las personas, y es que el presidente de la Federación Provincial no entiende la polémica que se está suscitando entre la caza y los recolectores de setas, como si no se pudiese convivir perfectamente en el campo. “Todo es compatible con buena voluntad”, insiste Santiago Iturmendi.
Los cazadores, si bien son los que generan el peligro al llevar las armas, no van escondidos por el campo. Se les ve y se les oye, así que, aunque se les pide prudencia, también se recomienda al resto de los usuarios del monte que se comporten correctamente, y si se encuentran con un grupo de cazadores, esperen a que pasen o se dejen ver. Iturmendi recuerda que el cazador está pagando un arrendamiento a los propietarios de las fincas para la práctica de este deporte, así que están suficientemente autorizados. Nada impide una convivencia sin incidentes entre cazadores, seteros, ciclistas o caminantes, asegura.
Patricia Carro – www.burgosconecta.es