La Organización de Productores de Leche (OPL) advierte que los retrasos en los cobros de la Política Agraria Común (PAC) están generando demoras en los pagos de las granjas a los proveedores y empresas de servicios. Desde la organización explican que las ayudas se cobran normalmente entre octubre y diciembre. “El retraso de este año está provocando problemas de liquidez. Las ganaderías más grandes son las que menos dinero han percibido. Y del dinero que está por cobrar, los productores no veremos un céntimo, es todo para pagar deudas a proveedores, que llevan meses esperando”.
El presidente de la OPL recuerda a las autoridades autonómicas que “Galicia tiene competencias que no está ejerciendo”. Pide que el reparto de las ayudas se adapte a la realidad del sector, como se hace en otras comunidades autónomas. “Los plazos de inspecciones de las superficies deberían adaptarse a las características de los cultivos gallegos, como se ha hecho en Asturias, tomando como meses de referencia los comprendidos entre febrero y mayo”.
Manuel Iglesias Agra denuncia que “las ayudas de la PAC, prometidas la ‘bombo y platillo’ para las nuevas incorporaciones al campo son una tomadura de pelo. Las cláusulas abusivas escondidas en la letra pequeña delatan que al final no las recibirá nadie, ya que ningún empresario está dispuesto a ceder el control absoluto de su empresa a una persona que acaba de iniciar su actividad. En el caso de las entidades asociativas o cooperativas, igualmente, de ninguna forma le van a ceder el 51% del control del negocio a un nuevo titular”. La OPL entiende que “ésta es una forma de recortar el número de perceptores de ayudas” y considera que “no es en las nuevas incorporaciones donde deben hacer los recortes, sino en el elevado número de perceptores de ayudas de la PAC que ya no tienen ninguna actividad agraria”. Aseguran que “muchos agricultores siguen percibiendo dichas ayudas, a pesar de que ya no realizan ninguna actividad agraria. De este modo el reparto de ayudas no es igualitaria, -concluye-, y eso incide en las demoras de los pagos a proveedores, más teniendo en cuenta la aguda crisis que estamos atravesando”.