La lucha biológica de Galicia contra la avispilla del castaño logró conseguir con las sueltas de 2021 casi el doble de los parásitos torymus sinensis recogidos de 2016 a 2020

Agronews Castilla y León

21 de noviembre de 2022

avispilla castano 0 1

La Xunta constata el asentamiento en los sotos gallegos del parásito Torymus sinensis, empleado desde 2015 para el control biológico de la plaga de la avespiña del castaño (Dryocosmus kuriphilus). Así, una vez analizados 1.200 puntos de recogida de muestras de bugallas tras las sueltas de 2021, se recuperaron 8.803 ejemplares de Torymus , frente a los 3.158 recogidos en 2020 y los 4.551 del período 2016-2020.

En concreto, en los análisis de bugallas de 2021 se recuperaron Torymus sinensis en prácticamente la totalidad de los puntos de muestreo (95%), con un grado de parasitación superior al 10% en casi todas las cuadrículas, llegando a porcentajes mismo del 92%. En comparación con el año anterior, el promedio de Torymus sinensis recuperados por punto de muestreo aumentó de los 2,63 ejemplares en el 2020 hasta los 7,33 en el año 2021 (casi el triple), lo que supone que la población de Torymus está ya establecida y que la lucha biológica contra la avespiña del castaño está dando resultados.

Con estas cifras sobre la mesa, la pasada primavera se soltaron 1,2 millones de individuos de Torymus sinensis. Estas sueltas -para las que se consignó un presupuesto de cerca de 1,7 millones de euros- se realizaron en masas continuas de castaño y se concentró el número de individuos con respecto a años anteriores, con el fin de establecer poblaciones estables que luego colonizarán el resto de masas.

Las sueltas de Torymus sinensis se realizaron en la red de puntos de suelta fijada en el año 2020 (7.394 puntos repartidos en 141 cuadrículas que cobren el total de la comunidad). Para la distribución de los parásitos en cada una de las cuadrículas y puntos, se tuvo en cuenta el resultado de los inventarios de bugallas de los años anteriores. Así, en general, se cubrieron con mayor intensidad los puntos donde aún no se recuperaron Torymus en los dos últimos inventarios, ajustando según el número de individuos recogidos en 2020 y 2021, de manera que se intensificó la suelta en los puntos con recuperaciones de menos de tres parásitos y disminuyó en aquellos puntos con mayores recuperaciones de individuos.

De este modo, se priorizaron un total de 5.630 puntos. Al contarse este año con 5.715 cajas con 210 individuos cada una, esto quiere decir que quedaron disponibles 85 cajas para realizar refuerzos o mangas para el establecimiento del Torymus en las zonas de gran valor productivo, según las necesidades detectadas.

Para el año 2023 se mantendrá un refuerzo de 359.940 individuos, en los puntos en los que no se recuperaron Torymus sinensis en este año, en las cuadrículas que presentan una baja parasitación y en las zonas en las que se observe la presencia de muchas bugallas en la campaña de recogida de este otoño. En esa línea, la prioridad en la apertura de las bugallas, que realiza la Estación Fitopatolóxica del Areeiro, será comenzar por las de los puntos con pocas recuperaciones en el 2021, precisamente para poder realizar la planificación de sueltas de cara a el año 2023. Hace falta añadir que en las primeras aperturas de estas bugallas se están encontrando Torymus sinensis.

Ocho años de lucha biológica

Desde el año 2015 que se comenzó con este sistema natural, la Xunta liberó unos 7 millones de individuos de Torymus sinensis por toda la geografía gallega, lo que supuso una inversión de la Xunta de cerca de 10 millones de euros. Ahora se trata del único método existente para luchar contra la avespiña del castaño y, de hecho, el resultado de este tipo de sueltas muestra la efectividad de esta medida, que está siendo un referente en otras comunidades autónomas y mismo en otros países.

Hace falta señalar que el Gobierno gallego colabora con diversas cooperativas agrarias y asociaciones para realizar las sueltas de manera totalmente coordinada con el sector en masas de su interés, con el fin de recuperar su valor potencial. En esa línea, cabe recordar también que la producción de castaña en Galicia, sobre todo en zonas de alta montaña, se estima en 20 millones de kilos, lo que supone cerca de unos 50 millones de euros una vez comercializado el producto. De ahí la importancia de seguir apostando por un método capaz de frenar el avance y disminuir los daños que ocasiona la plaga de la avespiña en los castaños, sin olvidar el altísimo valor ecológico, histórico y cultural de estos hábitats.

Plan Forestal de Galicia

La lucha biológica contra la avespiña del castaño se enmarca en la 1ª revisión del Plan Forestal de Galicia 2021-2040 “Hacia la neutralidad carbónica”, concretamente en el eje relativo a la protección, sanidad forestal y prevención y defensa contra los incendios forestales y, dentro de él, en el objetivo programático de salud y vitalidad forestal.

Así, al amparo de ese objetivo, se contempla la elaboración y aplicación del Programa de salud y vitalidad forestal de Galicia como la herramienta de planificación operativa de la sanidad forestal que mantenga la capacidad productiva de nuestros montes y asegure la persistencia de las formaciones forestales naturales con un nivel de daños reducido. En ese contexto, se prevé a continuación y refuerzo de las líneas actuales de la Administración autonómica sobre control biológico, entre ellas la del Dryocosmus kuriphilus.



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