El frente de precipitaciones que ha atravesado Castilla y León ha provocado un preocupante aumento de los caudales de varios ríos de la cuenca del Duero, según ha informado la delegada del Gobierno de la CCAA, Virginia Barcones. Las lluvias comenzaron el sábado 7 de enero y se extendieron con fuerza durante toda la jornada del domingo, pero, al menos hasta el miércoles, la situación mejorará.
Durante el sábado 7, las precipitaciones fueron constantes y de notable intensidad, especialmente en la parte oeste de la provincia de Salamanca, y en las cabeceras de los ríos Arlanza y Arlanzón. También sufrieron lluvias intensas varios ríos del Sistema Central, que provocaron acumulados importantes.
El frente húmedo atravesó la cuenca de oeste a este, y, según Barcones, un factor importante ha sido “que el suelo está saturado de humedad, por lo que toda el agua que cae escurre a las cuencas de ríos y arroyos”.
En estos momentos la situación meteorológica ha mejorado, no hay apenas precipitaciones, y no se esperan lluvias hasta el miércoles, por lo que habrá dos días de tregua en los que se espera que se estabilicen los caudales hasta cifras más normales, ante la llegada del próximo frente.
En estos momentos, cuatro estaciones de aforos presentan avisos hidrológicos por crecidas relevantes, la del río Ucero, a su paso por El Burgo de Osma, la del río Arlanza, en Peral de Arlanza, en la provincia de Burgos, y otros dos en Salamanca, la del río Huebra, y la del río Almar, pero se espera que todos los caudales se estabilicen en las próximas horas.
