«La lenteja, un cultivo rentable que mejora los suelos» AGROPAL

Agronews Castilla y León

5 de marzo de 2016

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El origen de la lenteja, según los investigadores, es uno de los cultivos más antiguos que se conocen. Los primeros indicios datan de unos 7.000 a 9.000 años de antigüedad y su cultivo comenzó en Israel. La civilización egipcia destacó por su cultivo intensivo y por ser los primeros exportadores de lentejas.

Ya Hipócrates, médico del siglo V a. C, señalaba las virtudes terapéuticas de las lentejas. A los enfermos de hígado les indicaba un caldo concentrado de esta legumbre.

Como dato curioso, en el siglo XIV comenzó la fabricación de unos pequeños discos de vidrio que podían montarse sobre un marco. Eran los primeros anteojos o gafas. Como estos pequeños discos tenían forma de lenteja, se les llamo “lentejas de vidrio” y de aquí proviene la palabra “lente”.

Valor Agronómico:

Al cultivo de la lenteja se le está considerando como un cultivo secundario o residual que se le siembra y ya está y no debe ser así, aseguran desde los servicios técnicos de AGROPAL.

Como a cualquier otro cultivo, si se trata adecuadamente y se le proporciona los requerimientos que necesita, alcanza el máximo poder productivo y calidad del producto final.

Con la idea de que al ser una leguminosa ya por ella misma produce su nitrógeno para vivir y producir, no se hace ningún tipo de aporte de fertilizantes. Esto es un grave error, afirman desde la cooperativa palentina, ya que en los primeros estadios la planta no tiene capacidad de crear nutrientes y por lo tanto el agricultor tiene que aportárlos.

Si se hace una buena aportación de fósforo, la formación de raíces será la adecuada para poder formar los nódulos fijadores de nitrógeno y la cantidad de nitrógeno a aportar puede ser reducida.

También hay otros microelementos importantes, como son el azufre y zinc, que permite un cultivo más sano y de mayor calidad.

Otro factor importante a tener en cuenta, en la producción de lenteja, es el control de las malas hierbas. Con toda la nueva regulación comunitaria en el tema de fitosanitarios, no se dispone de un gran abanico de productos para combatirlas, pero hay soluciones como:

  • Contra hoja ancha: Benfluralina 18%, Aclonifen 60 %, etc.
  • Antigramíneas: Nervure, etc.

Posiblemente el punto más importante para conseguir una buena cosecha son los tratamientos insecticidas. Las principales plagas que soporta son: Sitonas, Pulgones y Gorgojos. Para luchar contras ellos es fundamental dar un tratamiento insecticida, a base de deltametrin o lambda cihalotrin antes de floración para conseguir el mayor número de flores sanas y por tanto más vainas y otro tras floración para evitar picaduras en frutos que nos harían aumentar las perdidas por destríos.

En conclusión, afirman desde AGROPAL, es un gran cultivo dentro de las rotaciones de las explotaciones, que cumple con el “greening” o pago verde de la nueva PAC y es mejorante del suelo para próximos cultivos, en especial si se siembra cereal después de lenteja.

Valor Culinario:

El año que se acaba de comenzar, 2016, ha sido declarado por la ONU como Año Internacional de las Legumbres.

Dietéticamente las lentejas tienen un gran valor, de ahí que sea una de las legumbres más recomendadas por ser una fuente importante de nutrientes y los más abundantes son los hidratos de carbono y proteínas vegetales.

Aportan mucho hierro, hasta el triple que la carne, fósforo (100 gramos de lenteja aportan la mitad de la cantidad de fósforo diario recomendado) y magnesio, al igual que potasio y zinc que son indispensables para la salud de los huesos.

Además son ricas en vitamina B3 que contribuye a mantener en buen estado el sistema nervioso.



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