La Junta sancionará a un ganadero de la localidad zamorana de Peque si abandona sus ovejas

Agronews Castilla y León

25 de octubre de 2014

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El servicio territorial de Agricultura y Ganadería de la Junta en Zamora ha levantado un acta de inspección de la explotación de Rafael Lobato en la localidad de Peque después de advertir el ganadero que no podía hacerse cargo de las 800 ovejas que tiene en su granja al estar de baja por depresión.

Los veterinarios de la Junta han procedido a devolver a Lobato el libro de explotación y le han avisado que si “llega a abandonar a sus animales puede incurrir en una sanción administrativa”, al menos así lo ha asegurado el jefe del Servicio de Agricultura y Ganadería de la Junta en Zamora, Isidro Tomás.

La Delegación Territorial tenía previsto remitir un escrito al titular advirtiendo de sus obligaciones legales y la normativa de Protección de Animales que le impiden dejar el ganado abandonado y suelto sin custodia. De persistir esta actuación, Isidro Tomás ha indicado que “la Junta tomará medidas” ya que los animales no pueden estar sueltos voluntariamente y sin vigilancia del pastor. El ganadero recibía a última hora de la tarde de ayer en mano esa comunicación de la Junta advirtiendo del cierre de la explotación y el sacrificio de los animales si no atendía a las reses.

La historia que ha derivado ahora en un pulso entre el ganadero zamorano de la localidad de Peque y la Administración Regional se remonta a siete años atrás. Rafael Lobato no dispone de un camino accesible hasta su nave lo que impide que pueda entrar cualquier vehículo hasta su explotación. Cuando se le muere algún animal es el propio Lobato el que tiene que trasladar los cadáveres fuera de su recinto incurriendo en un delito porque la Ley no permite deshacerse de los animales muertos así como así puesto que tiene que ser una empresa especializada la que realice este servicio.

Al no existir este camino accesible hasta su explotación el ganadero ha tenido que litigar contra todas las Administraciones para buscarle una solución. Solución que no ha llegado y que incluso ha derivado ahora en algo más grave ya que el ganadero está de baja médica “por depresión”.

La enfermedad no solo le ha afectado a él sino “a toda mi familia porque estamos muy mal todos, nadie puede ahora hacerse cargo de la explotación ni tampoco de los animales”, señala Lobato quien en un escrito remitido a la Junta dice que “ante la imposibilidad de seguir con el cuidado de la explotación ganadera, por una enfermedad derivada del continuo acoso al que me he visto sometido por parte de las administraciones públicas y, en especial, del Ayuntamiento de Peque, entrego la explotación y las responsabilidades derivadas a la administración competente, que debería ser la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, durante el tipo que dure mi enfermedad”.

Esta situación, incluso, ha llevado a Rafael Lobato a enviar varios escritos hasta la Fiscalía General del Estado para ver si de alguna forma se le da alguna tipo de solución a este conflicto que lleva mucho tiempo enquistado.

María José Salvador – Agronews Castilla y León



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