Al igual que para toda la industria alimentaria de la UE, el sector de la transformación de frutas se está enfrentando a un fuerte aumento de costos por envases, materiales de empaque y energía. Las empresas están alarmadas porque los precios para plásticos, latas de metal, tapas, vidrio, cartón y madera, así como para petróleo, gas y electricidad vieron aumentos de dos dígitos. Las empresas describieron la situación como «catastrófica».
La pandemia también provocó un aumento general de los costos de logística. Las cadenas de suministro desordenadas por la pandemia dieron como resultado un mayor costo de transporte, ya sea por carretera o mar. Como se informó ampliamente en la prensa, los costos del transporte marítimo y por carretera se han disparado durante los últimos 24 meses.
Además, las interrupciones en el sector del transporte de mercancías, que existía antes del Covid-19, fueron exacerbados por la pandemia. Como resultado, los plazos de entrega tanto de los productos primarios como para losterminados han subido considerablemente. Las empresas informan hasta cuatro semanas de tiempos de espera más largos para las entregas de cajas de cartón necesarias para empacar sus latas y latas.
La explosión de los costos de producción se vio agravada por la escasez de suministro de materias primas, que se han convertido en una preocupación recurrente debido a los estragos climáticos en los últimos años. Los costos de estas materias primas también están aumentando, ya que los agricultores también enfrentan mayores costos de energía, fertilizantes y la escasez de trabajadores agrícolas.
Hoy en día, afirman desde Profel, la asociación europea que agrupa a la industria de la fruta, no está claro cuáles de estos aumentos de costos son estructurales. Las empresas del sector están seriamente preocupadas ante la posibilidad de que la situación podría deteriorarse aún más, y cuál es el impacto en su competitividad a largo plazo.