
El riego es el factor de producción más importante en el cultivo de la remolacha azucarera.
Para lograr un riego racional, mediante el uso correcto de las instalaciones de riego, especialmente en todo lo que afecta a la cantidad y a la uniformidad en la distribución, hay que:
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Caracterizar la instalación de riego
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Realizar la evaluación de uniformidad de la instalación.
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Valorar las dosis y frecuencias de los riegos.
No se olvide de realizar todos los años el mantenimiento preventivo de la instalación, cambiando las juntas de goma de las tuberías de los ramales de riego y colocar un sistema de filtrado que evite atascos en los aspersores.
- En suelos arcillosos no aplicar más de 40 L/ m 2 en cada riego.
- En suelos francos no aplicar más de 30 L/ m 2.
- En suelos arenosos no aplicar más de 25 L/ m 2.