Ayer por la tarde, el director general de Políticas Ambientales y Medio Rural de la Generalitat, Marc Vilahur, se comprometió a articular de forma inminente un plan de choque para combatir la avispa asiática, en el marco de una reunión en la que también asistió el responsable de Especies Invasoras y Proyectos de Conservación del Gobierno, Jordi Ruiz, y el sector apícola catalán representado por Unió de Pagesos y las asociaciones catalanas de apicultura (Asociación de Apicultores de Barcelona, Asociación Catalana de Apicultores, Apicultores Leridanos, Apicultores Gerundenses y la Cooperativa Apícola Tarragonina) así como especialistas en apicultura y lucha biológica de la Universidad Autónoma de Barcelona [UAB] y representantes de entidades ambientalistas.
El director general anunció que el plan de choque, que se empezará a trabajar en la comisión de coordinación para el control de la avispa asiática prevista para finales de este febrero, tendría en cuenta las medidas que el sector apícola propuso a la dirección general en la última reunión , el 11 de enero, como el fomento de las trampas selectivas y la implementación de planes de lucha integrada, comprometiéndose a facilitar las acciones que se acuerden.
Ambas partes, sector y Gobierno, también convinieron la creación de un grupo motor de apicultores que se encargue de poner a prueba las acciones planteadas a fin de garantizar una lucha eficiente contra esta avispa invasora. A su vez, coincidieron en la importancia de monitorizar tanto la evolución del impacto de la avispa asiática como los resultados de los mecanismos de lucha que se establezcan.
Durante la reunión, el sector apícola compartió los resultados de la encuestaque ha impulsado para saber, en voz de los propios apicultores, la afectación de la vellutina. Las 184 respuestas obtenidas hasta el día de hoy constatan una clara afectación en la producción apícola. En el último año se ha observado un aumento significativo de la presencia de la avispa y de los ataques masivos a las colmenas, con 53.000 colmenas afectadas. Se ha producido una mortalidad de más de un 40% de la población de abejas en los apiarios y una disminución de más de un 30% de la producción. Los apicultores apuntaron que esta alarmante situación más allá de afectar al sector apícola, también tiene graves repercusiones en la salud pública, la producción de alimentos y la disminución de la biodiversidad.
Paralelamente a esta tarea, Unió de Pagesos está trabajando para que el Departamento de Acción Climática articule una ayuda agroambiental para hacer frente al sobrecoste y al lucro cesante que genera la presencia de la avispa asiática en la apicultura así como para hacer frente, también, al gasto que supone la aplicación de las medidas para combatirlo.