El Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Cataluña ha instalado una nueva cabaña transportable en la montaña de Tavascan para dar servicio a los pastores que realizan el servicio de vigilancia y pastoreo de las manadas en Zona de Presencia Permanente de oso pardo. La nueva cabaña, con capacidad para dos personas, tiene unas dimensiones de 9,72 metros cuadrados y está ubicada sobre unos cimientos construidos con piedra de la zona.
Se trata de una construcción adaptada a la climatología de alta montaña, formada por tres módulos de 1,2 metros de longitud por 2,7 de ancho y 2,8 de altura. Es completamente desmontable y transportable. Esto permite reubicarla a cualquier otro lugar, si hace falta. Dispone de cocina y luz con placas solares. Las obras han sido[[{«fid»:»61432″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:1599,»width»:1200,»style»:»width: 728px; height: 970px; border-width: 4px; border-style: solid; margin: 4px; float: right;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]] ejecutadas a través de Forestal Catalana.
La construcción de la cabaña, incluyendo su transporte hasta la montaña, ha tenido un coste de unos 54.000 euros.
El Departamento dispone de tres cabañas bioclimáticas más (una se está reparando después de sufrir daños durante el invierno y será reinstalada el próximo año), y otras construcciones y caravanas para alojar los pastores que hacen las tareas de vigilancia de las manadas.
El programa de prevención tiene como estrategia principal el agrupamiento de diferentes manadas locales y particulares en una sola ramada durante los meses que el ganado está en la montaña con el objeto de concentrar esfuerzos de infraestructuras y vigilancia para poder proteger los animales las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Los pastores, contratados por el Departamento, se encargan de dirigir el ganado durante el día. Su tarea es realizar un buen pastoreo del ganado, controlar el estado sanitario de los animales y aplicar medidas de prevención para reducir al máximo los posibles daños de hueso, como por ejemplo el cierre nocturno del ganado en majadas electrificadas cerca de donde pernocta el pastor, con la presencia de perros de protección de manadas.
Actualmente, hay cuatro agrupamientos de ganado, dos en los valles de Àneu, uno en el valle de Cardós y un último a caballo entre este valle y el valle Herrera. En total, se custodian unas 3.500 ovejas de una docena de propietarios diferentes.