Año tras año la entidad bancaria zamorana hace entrega de una serie de galardones a diversas entidades que, de una forma u otra, realizan una labor importante dentro de los diferentes apartados socio-económicos de la provincia. En esta ocasión, el dedicado al “Mundo Rural” ha recaído en la Indicación Geográfica Protegida del Garbanzo de Fuentesaúco. La entrega del premio se realizará el próximo 23 de septiembre en el recinto ferial de la capital.
El Director Técnico de la IGP del Garbanzo de Fuentesaúco, Nicolás Armenteros, se ha mostrado “muy agradecido” por este reconocimiento de la Fundación Científica Caja Rural y ha resaltado a AGRONEWS CASTILLA Y LEÓN, que “es un motivo de orgullo puesto que la tarea que hace el Consejo Regulador, que vive continuamente con una lucha tenaz contra las masivas importaciones de garbanzos, es algo que estimula y se agradece para seguir luchando por la calidad de este producto, por la economía de los agricultores de la zona de Fuentesaúco y creo que siempre es bonito que te reconozcan esta trayectoria”.
Hay que recordar que desde 1996 este producto zamorano cuenta con el reconocimiento provisional de IGP ratificado de forma definitiva desde noviembre de 2002. Desde entonces el Consejo Regulador no solo ampara y certifica el Garbanzo de Fuentesaúco en seco sino que también lo hace en las nuevas modalidades de precocinado y cocinado, aunando esfuerzos tanto en la paridad de la producción como en la posterior comercialización del producto, siempre velando por su buena imagen y calidad.
El Garbanzo de Fuentesaúco es una leguminosa “conocida y apreciada” desde la antigüedad, ya en el siglo XVI este producto llegó a gozar de protección real y se vendía en la Corte de manera habitual.
El cultivo del garbanzo se extiende por la zona Sur del Duero de la provincia de Zamora, no solo en la comarca de Fuentesaúco sino también en alrededor de 22 términos municipales de La Guareña.
Nicolás Armenteros no ha dudado en recordar la “buena calidad” de este producto que procede no sólo de la variedad autóctona que se siembra en la zona, sino también de las características de los suelos que son profundos y francoarenosos, bajos en carbonatos y sin apenas salinidad, lo que les confiere “unas condiciones únicas”.
Con respecto a esta campaña, Armenteros ha asegurado que se está caracterizando por “ser un año diferente por lo que ha llovido, esto es bueno pero si es en exceso las zonas más bajas tienen problemas, de hecho en el mes de mayo ha habido parcelas muy tocadas por los hongos y en algunos casos afectadas en un 70 por ciento”. También ha reconocido que la siembra ha sido muy dispersa en la comarca “ya que el exceso de agua ha provocado que algunos agricultores tuvieran que sembrar sus parcelas más tarde”.
