La FAO vuelve a rebajar la cosecha mundial de cereales 2022 hasta los 2.763,5 millones de toneladas

Agronews Castilla y León

4 de noviembre de 2022

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El pronóstico de la FAO sobre la producción mundial de cereales en 2022 se ha rebajado en 4,9 millones de toneladas desde el mes pasado y se cifra ahora en 2 764 millones de toneladas, lo que representa una disminución interanual del 1,8 % (50,8 millones de toneladas).

La mayor parte de la reducción de este mes guarda relación con el trigo, aunque también se ha hecho una ligera revisión a la baja del pronóstico relativo a la producción mundial de cereales secundarios. Según el pronóstico actual, que incorpora el recorte de 3,4 millones de toneladas de este mes, la producción mundial de trigo asciende a 783,8 millones de toneladas en 2022, lo cual sigue siendo un aumento del 0,6 % (4,5 millones de toneladas) respecto de la producción de 2021 y un máximo histórico. La revisión intermensual a la baja interesa casi exclusivamente a la cosecha de trigo en los Estados Unidos de América (EE.UU.) y obedece a rebajas en los rendimientos y en la superficie cosechada. En otros países, donde la recolección de la cosecha de trigo de 2022 estaba llegando a su fin, los pronósticos sobre la producción se mantuvieron sin variaciones.

El pronóstico acerca de la producción mundial de cereales secundarios en 2022 también se ha reducido en 1,3 millones de toneladas y se sitúa ahora en 1 467 millones de toneladas, lo que representa un descenso anual del 2,8 % y la primera disminución de la producción en cuatro años. La mayor parte de la reducción de este mes deriva de recortes efectuados en la producción de maíz prevista en los EE.UU. y la Unión Europea (UE), donde las últimas valoraciones indicaron que los efectos de la sequía eran más importantes de lo que se había estimado anteriormente. En Ucrania, con la cosecha de maíz en marcha, se ha incrementado el pronóstico relativo a la producción, a causa de las expectativas de aumento de la superficie cosechada, ya que las exportaciones del país desde los puertos del Mar Negro han aliviado parcialmente las limitaciones de almacenamiento.

SIEMBRAS

La siembra de los cultivos de trigo de invierno de 2023 ha comenzado en los países del hemisferio norte y comenzará en 2023 en los países al sur del Ecuador. Si bien se prevé que con los elevados precios de los cultivos se mantenga la siembra de grandes superficies en 2023, los elevados costos de producción podrían limitar la ampliación de la superficie.

En los EE.UU., la siembra de trigo de invierno avanzó a un ritmo promedio en octubre, pese a las condiciones de sequía prolongada en partes de los principales estados productores de trigo.

Por lo que se refiere a la UE, las siembras se completaron en septiembre en los países del norte y avanzan bien en la mayoría de los demás países, que gozan de unas condiciones atmosféricas propicias salvo la sequedad en partes de España, Italia y Rumania. En la Federación de Rusia, con el período de siembra a punto de culminar, se notificó que el ritmo de la siembra de trigo de invierno a mediados de octubre había sido inferior al del año anterior, ya que las fuertes precipitaciones habían impedido las operaciones de siembra. En Ucrania, las graves restricciones de liquidez debidas a la guerra darán lugar a una reducción de la superficie cultivada con trigo, mientras que también las fuertes precipitaciones han ralentizado el ritmo de siembra.

En Asia, se pronostica que la siembra de trigo se mantenga en niveles superiores al promedio en China (continental) y la India, donde unos remunerativos precios mínimos de sostenimiento mantienen el atractivo del trigo. El buen tiempo en ambos países favorece las operaciones de siembra. Dado que muchas zonas del Pakistán siguen inundadas, podría verse gravemente obstaculizada la siembra de los cultivos de trigo de invierno rabi, que normalmente tiene lugar entre octubre y diciembre.

En países del hemisferio sur se está llevando a cabo la siembra de cultivos de cereales secundarios de 2023. En el Brasil, las estimaciones oficiales indican un aumento de la superficie cultivada con maíz en 2023. Suponiendo que las condiciones atmosféricas sean mejores en el país después de los períodos secos del año pasado, una recuperación de los rendimientos también podría favorecer una segunda cosecha excelente en 2023. En Sudáfrica, las intenciones provisionales de siembra apuntan a una probable contracción moderada de la superficie cultivada con maíz respecto del año pasado.

UTILIZACION

El pronóstico relativo a la utilización mundial de cereales en 2022/23, cifrado en 2 778 millones de toneladas, apunta a un descenso del 0,7 % respecto del nivel de 2021/22, lo que supone una disminución de 5,4 millones de toneladas desde el mes pasado debida casi exclusivamente a una reducción de la utilización de cereales secundarios a nivel mundial.

La revisión a la baja de este mes, relativa a la utilización de cereales secundarios, de 5,9 millones de toneladas, se atribuye principalmente a las expectativas de disminución del uso industrial del maíz (especialmente en China y los EE.UU.), así como a la reducción de los usos de la cebada como pienso y con fines industriales.

Según estas revisiones, el pronóstico relativo a la utilización mundial de cereales secundarios en 2022/23 se sitúa ahora en 1 485 millones de toneladas, es decir, un 1,2 % menos que en 2021/22, lo que representa la primera caída en más de una década.

Mientras tanto, sigue estimándose que la utilización total de trigo a escala mundial aumentará ligeramente en 2022/23, en un 0,3 %, y se ubicará en 775 millones de toneladas, con un incremento del consumo de alimentos y de otros usos que compensará una probable caída del uso de piensos. La utilización mundial de arroz en 2022/23 se cifra en 518,3 millones de toneladas, con poca variación desde octubre y con un descenso interanual del 0,7 %, debido a las contracciones previstas en los usos con fines industriales y como pienso.

RESERVAS

Se prevé que las reservas mundiales de cereales se contraerán un 2,0 % por debajo de sus niveles de apertura al final de las campañas en 2023 y se ubicarán en 841 millones de toneladas, lo que supone un descenso de 7,3 millones de toneladas respecto del pronóstico del mes pasado.

De acuerdo con las estimaciones más recientes sobre las reservas de cereales y su utilización, la relación entre esta y aquellas a escala mundial disminuirá del 30,9 % en 2021/22 al 29,4 % en 2022/23, coeficiente que aun así indica una situación de la oferta relativamente cómoda desde una perspectiva histórica.

Sigue previéndose que las reservas mundiales de trigo aumentarán un 2,0 % por encima de sus niveles de apertura, pese a la revisión a la baja de 3,1 millones de toneladas de este mes. Esta última revisión a la baja obedece sobre todo a las expectativas de disminución de las existencias en los EE.UU., la India y Ucrania. Del mismo modo, una revisión a la baja de las reservas de maíz en Ucrania, como consecuencia del aumento de las exportaciones, así como una reducción de las reservas de maíz en los EE.UU., debido a las perspectivas de disminución de la producción, explican el recorte de 4,6 millones de toneladas de este mes en las reservas mundiales de cereales secundarios.

Según estas revisiones, las reservas mundiales de cereales secundarios, que ahora se prevé que ascenderán a 347 millones de toneladas, disminuirán un 5,3 % por debajo de sus niveles de apertura y alcanzarán su nivel más bajo desde 2013/14, lo cual se atribuye en gran medida a la contracción del 5,5 % prevista en las reservas mundiales de maíz.

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