• Debido principalmente a mejores expectativas sobre la producción de maíz, las últimas previsiones de la FAO apuntan a un incremento de 33 millones de toneladas (un 1,3 %) de la producción mundial de cereales en 2017, aproximándose a los 2 646 millones de toneladas. A este nivel, la producción mundial de cereales estaría 3,5 millones de toneladas por encima de la previsión de febrero, mayormente a causa de una revisión al alza de la producción de maíz en la Unión Europea (UE). La previsión de la FAO sobre la producción mundial de arroz también se incrementó hasta alcanzar un nuevo récord de 503 millones de toneladas, dado que la mejora de las perspectivas para la cosecha secundaria en la India compensó con creces los ajustes a la baja de la producción en Indonesia y la República Unida de Tanzanía.
• Las perspectivas para la producción de trigo en 2018 son más contenidas, debido a condiciones atmosféricas menos favorables y precios más bajos. Las últimas previsiones sobre la producción mundial de trigo en 2018 ascienden a 750 millones de toneladas, es decir, 7 millones de toneladas por debajo del nivel casi sin precedentes de 2017, pero con todo 6 millones de toneladas por encima de lo estimado el mes pasado, a raíz del incremento previsto de la superficie sembrada en los Estados Unidos de América y la mejora de las perspectivas en la Federación de Rusia. En los Estados Unidos, de acuerdo con las últimas previsiones (29 de marzo de 2018) del Departamento de Agricultura relativas a la siembra de 2018, que indican un aumento de las plantaciones de trigo respecto al año pasado, la producción total de trigo podría recuperarse ligeramente del descenso del año pasado. En la Federación de Rusia, las condiciones atmosféricas favorables en los últimos tiempos reforzaron las expectativas sobre el trigo de invierno, aunque, suponiendo que los rendimientos se mantengan por debajo del nivel excepcional del año pasado, la producción total de trigo aún podría caer por debajo del récord registrado en 2017. Entre los otros países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), se espera un ligero aumento de la producción en Ucrania como resultado del incremento de la superficie plantada en combinación con unas condiciones atmosféricas favorables. A pesar de unas condiciones de cultivo en general favorables en la UE, se prevé que la producción de trigo de invierno disminuirá principalmente a causa de la reducción de la superficie plantada. En Asia, se está recolectando la cosecha de trigo de 2018. Según las previsiones, la producción de China y la India, los mayores países productores de trigo, disminuirá ligeramente respecto de los niveles sin precedentes de 2017, mientras que en el Pakistán se estima que el clima favorable inducirá un incremento de la producción este año. Las perspectivas para África del Norte han mejorado levemente a consecuencia de las recientes precipitaciones, beneficiosas tras un invierno seco, si bien aún persisten focos de sequedad en Túnez y Argelia. En el hemisferio sur, la siembra de los cultivos de trigo comenzará en breve.
• En cuanto a los cereales secundarios, en los países del hemisferio sur se está empezando a recolectar la cosecha de 2018, mientras que en el hemisferio norte se está llevando a cabo la siembra. Según las previsiones, la producción en América del Sur disminuirá respecto de los niveles récord de 2017, en vista del mal tiempo en la Argentina y de un aumento del cultivo de soja en detrimento del de maíz en el Brasil. En el África austral, si bien las precipitaciones beneficiosas de los últimos tiempos han aplacado en parte las inquietudes previas asociadas a las condiciones atmosféricas secas, las previsiones siguen indicando una disminución de la producción respecto de los elevados niveles de 2017. La reducción de la superficie sembrada en Sudáfrica, debido a la bajada de los precios del maíz, también afectó negativamente a las perspectivas de producción en 2018.
La utilización mundial de cereales aumentará en 2017/18
• Las previsiones de la FAO sobre la utilización mundial de cereales se han incrementado en 4,6 millones de toneladas (un 0,2 %) desde febrero hasta situarse en 2 612 millones de toneladas, es decir, 39,3 millones de toneladas (un 1,5 %) más que en 2016/17. El incremento intermensual se debe en gran medida a la revisión al alza de las previsiones sobre la utilización de maíz y trigo.
• Se estima que la utilización mundial de trigo en 2017/18 alcanzará un récord absoluto de 736,4 millones de toneladas, esto es, un 0,4 % (2,8 millones de toneladas) más que en el mes anterior y actualmente un 0,3 % (2,5 millones de toneladas) por encima del nivel estimado respecto de la campaña 2016/17. El incremento respecto del mes pasado refleja esencialmente la previsión de un mayor uso industrial, mientras que la expansión respecto de 2016/17 se atribuye principalmente al aumento previsto del 1,2 % de la utilización de trigo como alimento.
• Las previsiones sobre la utilización total de cereales secundarios en 2017/18 se han incrementado en 2,5 millones de toneladas respecto del mes pasado hasta situarse en 1 373 millones de toneladas, principalmente a causa de la revisión al alza de la utilización de maíz como pienso en la UE y en varios países asiáticos. Gracias a la mayor oferta y los precios más bajos, la utilización total de maíz como pienso en 2017/18 se sitúa actualmente en 601 millones de toneladas, es decir, 2,6 millones de toneladas (un 0,4 %) más de lo que se preveía en febrero y 18,2 millones de toneladas (un 3,1 %) más que en 2016/17.
• Tras los ligeros ajustes a la baja de las cifras relativas a la utilización en 2016/17, la utilización mundial de arroz en 2017/18 se estima actualmente en 503 millones de toneladas. Si bien este nivel estaría 600 000 toneladas por debajo de las expectativas de febrero, representaría todavía una expansión anual del 1,1 % a raíz de una ingesta de alimentos mayor a la prevista.
Comercio robusto en 2017/18
• Las previsiones indican que el comercio internacional de todos los tipos de cereales en 2017/18 ascenderá a 406,6 millones de toneladas, es decir, ligeramente por encima de la previsión del mes anterior y un 0,2 % (cerca de 900 000 toneladas) más que el nivel sin precedentes del año pasado.
• Actualmente, se prevé que el comercio mundial de trigo en 2017/18 (julio/junio) ascenderá a 173,8 millones de toneladas, es decir, prácticamente al mismo nivel que el volumen previsto en febrero, ya que se estima que la demanda de importación permanecerá estable en casi todas las regiones con la excepción de América del Sur, donde las importaciones totales podrían descender ligeramente, fundamentalmente a causa de la disminución de las compras por parte del Brasil. En cuanto a las exportaciones, se calcula que los suministros para la exportación serán más que suficientes para satisfacer la demanda mundial, con un ajuste al alza de las exportaciones de la Federación de Rusia que compensará las revisiones a la baja de varios de los otros exportadores principales.
• Según las previsiones actuales, el comercio mundial de cereales secundarios en 2017/18 (julio/junio) alcanzará un nivel récord de 185,8 millones de toneladas, esto es, un 2,6 % (4,7 millones de toneladas) por encima del volumen de 2016/17. Gran parte de esta expansión debería de obedecer al aumento del comercio mundial de maíz, que se prevé ascenderá a casi 145,5 millones de toneladas, principalmente a causa de la mejora de las perspectivas de importación en la UE, Turquía y varios países asiáticos.
• A pesar de una revisión al alza de 900 000 toneladas desde febrero, las previsiones siguen indicando que el comercio internacional de arroz en el año civil 2018 registrará un ligero descenso (del 1,9 %) respecto del nivel sin precedentes de 2017 hasta situarse en 46,9 millones de toneladas, debido a una merma de la demanda de importaciones en todas las regiones con la excepción de Asia.
Aún se prevé que las reservas mundiales de cereales en 2017/18 alcanzarán niveles récord, a pesar de una revisión a la baja desde febrero
• Las últimas previsiones de la FAO sobre las reservas mundiales de cereales al cierre de las campañas agrícolas que finalizan en 2018 se han reducido en unos 4,6 millones de toneladas, debido principalmente a los ajustes a la baja de las existencias de cereales secundarios. La previsión revisada de los remanentes de cereales, establecida en 748,2 millones de toneladas, seguiría siendo casi un 4 % (28 millones de toneladas) superior a la de hace un año y representaría un máximo histórico.
• Las previsiones indican que, si bien las reservas mundiales de trigo (a finales de 2018) disminuirán ligeramente respecto de la previsión de febrero, seguirán estando en su máximo histórico y un 8 % (20 millones de toneladas) por encima de sus niveles de apertura. En consecuencia, se prevé que el coeficiente de reservas-utilización a escala mundial se situará en un 36,3 %, es decir, por encima del coeficiente de 2016/17 y el más elevado desde 2001/02.
• Según las previsiones actuales, las reservas mundiales de cereales secundarios (a finales de 2018) ascenderán a 305 millones de toneladas, esto es, un 1,6 % (4,8 millones de toneladas) por debajo de la previsión de febrero, pero aun así casi un 2 % (5,8 millones de toneladas) más que su nivel de apertura. El ajuste desde el mes pasado se debe principalmente a las revisiones a la baja de la cantidad de remanentes de maíz en los Estados Unidos de América y la República de Corea.
• La FAO ha incrementado sus previsiones sobre las existencias mundiales de arroz al cierre de las campañas 2017/18 en 900 000 toneladas hasta situarla en 171 millones de toneladas, es decir, un 1,4 % más que en 2016/17. El ajuste de este mes deriva principalmente del incremento previsto de las existencias en la India, el mayor exportador mundial de arroz, de acuerdo con las expectativas de una cosecha nacional más abundante, así como con el ritmo dinámico de las compras del sector público.