La Diputación de Zamora ayudará a los municipios de la provincia en la plantación de encinas y quejigos micorrizados con trufa negra mediante una novedosa línea de subvenciones que tiene como finalidad proponer alternativas económicas viables en el sector forestal combinadas con este hongo de alta cualificación comercial.
Estas ayudas, que son una novedad en Castilla y león y que la Diputación convoca por primera vez, están dirigidas a subvencionar la compra de las plantas micorrizadas que deberán ser destinadas a nuevas plantaciones en terrenos municipales de entidades locales o ayuntamientos de la provincia menores de 5.000 habitantes, aunque exclusivamente a los pertenecientes a las comarcas del este provincial: Toro, Guareña, Tierra del Vino, Tierra de Campos y Benavente. Las comarcas del Oeste presentan, en general, suelos muy ácidos con pH por debajo de 7, lo que no las hace apropiadas para que la trufa salga adelante.
La cuantía total máxima de esta subvención ascenderá a la cantidad de 10.000 euros y la plantación deberá ser realizada por los ayuntamientos antes del próximo 30 de noviembre.
En todo caso, otro de los requisitos que deberán cumplir los ayuntamientos es que los terrenos a reforestar tengan una superficie entre 1 y 5 hectáreas y que las especies utilizadas sean la encina (Quercus Rotundifolia Lam.) o el quejigo (Quercus Faginea Lam.) micorrizadas con trufa negra a razón de 250 plantas por hectárea.
Las solicitudes, deberán presentarse en el plazo de 30 días naturales contados a partir del día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (9 de mayo) y la cuantía total de la subvención se repartirá entre todas las solicitudes presentadas de acuerdo con la cuantía solicitada y en función de la superficie de la parcela.
La instalación de planta micorrizada tiene importantes beneficios para el medio natural, ya que la micorrización es una asociación entre un hongo y una planta en la que el árbol proporciona al hongo azúcares y alimento elaborado, mientras que el hongo ayuda a la planta a tomar el agua y los nutrientes del suelo. Además, la plantación de especies forestales micorrizadas con hongos comestibles tiene un elevado interés económico debido al aprovechamiento de los apreciados hongos.
En concreto, la producción de trufa se considera un cultivo alternativo de alta rentabilidad, que pone en valor terrenos degradados y que favorece el desarrollo rural integral.