La Diputación de Palencia apoyas las ferias del pimientos y la cebolla de Torquemada y Palazuela

Agronews Castilla y León

8 de julio de 2014

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El Presidente de la Diputación, José María Hernández, ha firmado sendos convenios de colaboración con los ayuntamientos de Torquemada y Palenzuela para la promoción de sus dos hortalizas más conocidas, el pimiento y la cebolla.

Feria del Pimiento-Torquemada

El importe del convenio suscrito esta mañana alcanza los 3.500 euros y el objetivo del mismo es apoyar la promoción de esta hortaliza y colaborar con el ayuntamiento- a través de la celebración de la tradicional Feria en el mes de septiembre- para dar a conocer el pimiento y demostrar la excelente calidad que atesora.

La Institución Provincial lleva colaborando con el ayuntamiento desde el año 2003 y la cantidad subvencionada desde entonces supera ya los 45.000 euros, una cantidad destinada a la promoción de la hortaliza y al apoyo también de la actividad agrícola y comercial. Se celebrará el 21 de septiembre, si la cosecha y recogida transcurre en tiempo y forma. El año pasado acudieron a la Feria del Pimiento unas 4.000 personas, con un total de 45 expositores.

El número de productores es de cinco, sumando unas tres hectáreas cultivadas en total en el municipio y es que este producto no permite la mecanización.

Todos los agricultores son autónomos. En la época de la explotación, concretamente durante el embotado, se contrata a mujeres. Un dato a destacar es que se mantiene el relevo generacional, todos los que están dedicados al cultivo de esta hortaliza son jóvenes, y se mantienen así los puestos de trabajo.

La producción del pimiento requiere más mano de obra que la de la cebolla, y también más manipulación y muchos más cuidados, lo que hace que la recolección sea más selectiva.

Este año, las bajas temperaturas registradas en el mes de julio pueden provocar un retraso en la campaña, ya que la falta de calor no favorece la maduración de la hortaliza.

Características Pimiento de Torquemada. En cuanto a su morfología, el pimiento de Torquemada es el producto más emblemático de la huerta palentina y el que más claramente se asienta en una realidad autóctona específica, fundamentada en una variedad genuinamente palentina. Su forma achatada, con cuatro morros o gajos y su coloración anaranjado rojiza, lo hacen inconfundible frente a los pimientos del Bierzo, Benavente o Fresno, más alargados y estrechos y de carne menos gruesa y consistente.

Feria de la Cebolla- Palenzuela

La Diputación colabora también con el Ayuntamiento de Palenzuela en la organización de Feria de la Cebolla, que se celebrará el segundo domingo de octubre, el próximo 12 de ese mes. El importe del convenio alcanza los 3.500 euros que irán destinados a difundir esta hortaliza a través de actividades, como la degustación y la venta directa durante la Feria. La Institución Provincial lleva apoyando la Feria de la Cebolla desde el 2005 y el importe total de la ayuda durante todas las anualidades alcanza más de 30.000 euros.

El año pasado participaron en la feria de la Cebolla 12 expositores con una participación de 3.000 personas aproximadamente.

El número de socios productores de cebolla en la localidad son 15, que cultivan unas 200 hectáreas, con una producción de 10 millones de kilos anuales.

Todos los agricultores son autónomos, aunque en la época veraniega, que es la época de la recolección, contratan a gente joven pues es el periodo de mayor trabajo. La larguísima tradición hortícola de Torquemada se produce a través del relevo generacional de la gente joven, lo que provoca el asentamiento de población en el medio rural.

Al igual que en el caso del pimiento, el tiempo irregular e inestable hace que la campaña vaya retrasada, ya que los contrastes de temperaturas no favorecen la producción. Además, el exceso de humedad debido a la lluvia de estos días, está mermando la cosecha, provocando incluso enfermedades por lo que no se augura una buena cosecha si el tiempo continúa así.

Características de la cebolla de Palenzuela. Uno de los productos hortícolas más tradicionales son las cebollas de verano-otoño, utilizadas tanto para el consumo doméstico cotidiano, como para la elaboración de las morcillas de cebolla típicamente palentinas. Obtenidas a partir de la propia semilla, conservada por los horticultores eligiendo los mejores bulbos, sembrada en semilleros protegidos al final del invierno, se trasplantan a lo largo de la primavera para disponer de cebollas durante el verano y el otoño, hasta la llegada de las primeras heladas y el comienzo de las matanzas. Su gran calidad con unas gruesas capas carnosas, muy jugosas, de un color blanco amarillento, con un sabor ligeramente dulce de una acusada suavidad al paladar, aconsejan su recuperación, caracterización y conservación, tarea que ha iniciado el Centro Tecnológico ITAGRA, para promover su cultivo.



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