La producción de cereal durante la cosecha de 2022/23 en Brasil se estima en 310,9 millones de toneladas. De confirmarse, el volumen representa un aumento del 14,5%, es decir, 39,3 millones de toneladas más que en la campaña anterior. Esto es lo que muestra la cuarta encuesta de la cosecha de granos, publicado por la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab). En comparación con la estimación anterior, divulgada en diciembre, cuando se preveían 312,2 millones de toneladas, los datos muestran un ajuste en el volumen total producido, debido a la climatología adversa en algunas regiones productoras, especialmente en Rio Grande do Sul, que impactó en la productividad principalmente del maíz y la soja.
«El inicio de la siembra se retrasó ligeramente, influido por el exceso de precipitaciones y las bajas temperaturas en parte de los estados de las regiones sur y sureste. También hubo restricciones de agua, combinadas con la baja humedad del suelo en parte de la región del Medio Oeste y en Matopiba, pero la siembra se completó dentro del calendario agrícola», dice Candice Romero Santos, superintendente de Información Agrícola de la Conab.
El principal producto cultivado en el país, la soja, está con la siembra próxima a concluir, con una producción esperada para la oleaginosa en 152,7 millones de toneladas, 22,2% superior a la cosecha 2021/22. El desarrollo de los cultivos se considera satisfactorio en la mayoría de las regiones, con precipitaciones de buen volumen y frecuencia. «Sin embargo, especialmente en Rio Grande do Sul, la mala distribución de las lluvias, tanto en volumen como en regularidad, afecta al potencial de los cultivos en la mayoría de las regiones. En Mato Grosso, sin embargo, las lluvias abundantes e integrales en las principales regiones productoras han favorecido el desarrollo de los cultivos en el mayor estado productor de granos», refuerza el presidente de la Conab, Guilherme Ribeiro.
La siembra de maíz de primera cosecha también está entrando en su fase final, y sólo quedan zonas de Rio Grande do Sul y Matopiba para concluir las operaciones. Las condiciones meteorológicas variaron en las regiones productoras, con precipitaciones excesivas en Goiás y Minas Gerais, y volúmenes bajos o incluso ausencia total de lluvias en Maranhão y el sur de Brasil. La producción prevista para este ciclo es de 26,46 millones de toneladas, un 5,7% más que en la campaña anterior.
