La Junta de Castilla y León ha concedido a la Diputación de Burgos una subvención con el objetivo de financiar la realización de actividades de mejora de las condiciones de seguridad y salud en los centros de trabajo agroganaderos en los municipios de menos de 2.000 habitantes,
El sector agrario de Castilla y León representa el 6,6 % del total de los accidentes de trabajo con baja, el 11,7 del total de graves y el 11,3 del total de los accidentes mortales.
Por este motivo, la Consejería que dirige Mariano Veganzones ha puesto el foco en la prevención de riesgos en el medio rural en el marco de la Estrategia de Seguridad Salud y Bienestar Laboral, desarrollada por la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales.
La convocatoria que se ha presentado hoy en el Palacio de la Diputación de Burgos financiará los gastos derivados de la adquisición o adaptación de maquinaria agrícola y ganadera, el acondicionamiento de naves, accesos a instalaciones y almacenamientos de productos agrícolas, carburantes o fitosanitarios.
Durante su intervención, Veganzones ha señalado que “los datos de siniestralidad de la provincia de Burgos reflejan que la gravedad de los accidentes está disminuyendo”. Además, ha destacado que “en el periodo de enero a julio de 2023 se han producido 19 accidentes de trabajo graves menos que en el mismo periodo del año anterior”. De esta manera, se ha pasado de registrar 29 siniestros laborales graves en jornada a 10, lo que supone una reducción del 65 %.
Del mismo modo, el consejero ha indicado que los accidentes mortales también se han reducido un 42 % durante este mismo periodo, pasando de siete accidentes mortales en 2022 a tres este año. No obstante, ha señalado que desde la Consejería se ha establecido una Estrategia de Seguridad, Salud y Bienestar Laboral con el inmediato objetivo de «seguir mejorando los datos de reducción de gravedad en los accidentes laborales».