El día a día de COSE -Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España- es trabajar por estimular la incorporación de nuevos propietarios privados a las asociaciones forestales territoriales que la integran y animarles a gestionar su monte. Quien puede gestionar un monte es quien conoce ese territorio; sabe mejor que nadie lo que tiene entre manos.
No hay duda de que el territorio se conserva como está gracias a las personas que permanecen en él, actúan en él. Obtener recursos económicos es esencial para mantener ese territorio, por eso uno de los retos de COSE es poner en valor todos los recursos del monte para rentabilizar la gestión que sus propietarios realizan y evitar su abandono, cuyas consecuencias se traducen en pérdida de riqueza y riesgo para la biodiversidad.
Con esta finalidad, COSE sigue impulsando la iniciativa LandsCare de pagos por servicios ambientales que sirve para hacer visible la labor de cuidado de los propietarios en las masas forestales, y acercar esta realidad a la sociedad para hacerla más consciente de que el paisaje que disfrutan o los beneficios ambientales que reciben conllevan un esfuerzo, tanto económico como de responsabilidad, que no siempre es compensado.
Simultaneamente está desarrollando el proyecto MicoPlus-Conservación y uso sostenible del recurso micológico como fuente de riqueza-, para mejorar las relaciones entre el mundo rural y urbano reconociendo que las setas tienen dueño y que su recolección tiene que estar controlada.
La propuesta es avanzar hacia un aprovechamiento ordenado a través de la regulación, en respuesta a la fuerte presión que sobre este producto existe en muchas zonas forestales, que soportan recolecciones masivas, acceso indiscriminado a fincas, delitos ambientales, infracciones no tipificadas y riesgo de agotar el recurso.
Para ello el propietario, hace una reserva del aprovechamiento que debe comunicar oficialmente a los servicios territoriales de montes o medio ambiente, a los agentes forestales y al SEPRONA, delimita la zona de recolección y la señaliza mediante tablillas donde se informa que está prohibido recolectar sin autorización.
La finalidad es conseguir respeto a la propiedad privada, evitar daños ambientales y ecológicos, generar valor en el territorio, obtener modelos de actividad local sostenibles mediante el desarrollo de sistemas de permisos de recolección expedidos por propietarios o titulares de explotación, vinculándolos- en la medida de lo posible- a puntos de venta autorizados (como lonjas municipales) y garantizar la sostenibilidad y trazabilidad de este producto altamente demandado.
Otra linea fundamental y continua de trabajo es una fiscalidad adaptada al sector; El mundo forestal no funciona a corto plazo, ni se puede ajustar a los ciclos políticos. Por ello, los propietarios forestales privados necesitan soluciones en firme que proporcionen dinamización en el tiempo, y ven en los incentivos fiscales a la gestión del monte el mejor estímulo para atraer la inversión en el entorno forestal.
También es importante la formación y la información, para lo cual el movimiento asociativo es clave. En este sentido se han realizado los pasados días 2 y 3 de junio en Galicia unas jornadas de fomento del asociacionismo donde se ha conocido la gestión que se hace en montes productivos con visitas explicativas. Asimismo tuvo lugar un seminario donde se abordaron objetivos estratégicos de política forestal.
COSE continua promocionando el uso energético de la biomasa forestal, como así lo hizo en la pasada edición de la feria GENERA, donde puso de manifiesto la gran dependencia energética del exterior y las oportunidades de empleo local y economía nacional que se obtendrían al utilizar este recurso de proximidad si desde el gobierno se le diera el impulso suficiente para avanzar hacia un modelo energético basado en renovables, siendo la biomasa un elemento estratégico para el desarrollo de zonas rurales y mantenimiento de los bosques.
Se necesita una política energética que tenga en cuenta los beneficios de usar biomasa forestal y solvente las dificultades de su aprovechamiento en muchos montes de toda la geografía.
No son menos los esfuerzos que se están realizando con otros productos forestales no madereros, al margen de lo comentado sobre las setas. Reuniones técnicas y sectoriales sobre el piñón, la castaña, resina y corcho para analizar los problemas de producción y comercialización de estos subsectores y posibles causas y soluciones. Prueba de ello es la participación de COSE en el CONAMA, Congreso Nacional del Medioambiente, en una sesión técnica titulada “Productos forestales no maderables: construyendo otras cadenas de valor desde el bosque”.
