La producción brasileña de cereales puede alcanzar los 312,4 millones de toneladas en la cosecha de 2022/23. De confirmarse, el volumen superará en 41,5 millones de toneladas el récord obtenido en la temporada recién terminada, cuando se cosecharon 270,9 millones de toneladas. Es lo que señala la 1 ª Encuesta de la cosecha de granos 2022/23 publicado el jueves (6), la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab).
Según el documento, la superficie destinada a la plantación presenta un crecimiento del 2,9% respecto al ciclo 2021/22, estimándose en 76,6 millones de hectáreas. «Cabe destacar que en Brasil, teniendo en cuenta su gran extensión territorial, existe el cultivo de tres cosechas en diferentes períodos. Por lo tanto, para todos los cultivos, se utilizan aproximadamente 52,6 millones de hectáreas», refuerza el presidente de la Conab, Guilherme Ribeiro.
Entre los productos, destacan la soja y el maíz, que juntos deberían registrar una producción de 279,3 millones de toneladas. En el caso de la soja, los agricultores brasileños deberán dedicar una superficie de 42,89 millones de hectáreas, lo que supone un aumento del 3,4% en comparación con la cosecha del año pasado. La siembra del grano ocurre dentro de la ventana en los principales estados productores y alcanza el 4,6% del área, con la mayor tasa registrada en Paraná (9%), seguido por Mato Grosso (8,9%) y Mato Grosso do Sul (6%). Con el avance de la zona, la estimación de la Conab para la producción de oleaginosas es de 152,4 millones de toneladas.
En el caso del maíz de primera cosecha, se prevé una reducción del 1,5% de la superficie de siembra, debido a los mayores costes y a la migración a cultivos más rentables. La siembra está avanzada en el sur del país, donde las lluvias frecuentes y bien distribuidas favorecen su desarrollo inicial, a pesar de las bajas temperaturas registradas que retrasaron la emergencia en algunas regiones. «En los tres estados del sur, donde la siembra ya está avanzada, los productores están alerta por la posible incidencia de ataques de chicharritas, especialmente con el aumento de las temperaturas en los próximos meses», comenta la superintendente de Información Agrícola de la Compañía, Candice Romero Santos.
A pesar de la menor superficie, se espera que la cosecha de cereales de la primera cosecha registre un aumento del 14,6%, estimándose en 28,69 millones de toneladas. El buen resultado se debe a la esperada recuperación de la productividad en el ciclo actual. Sumando las tres cosechas de grano en toda la campaña 2022/23, la Conab estima una producción de 126,9 millones de toneladas.
Los productos importantes para el mercado nacional, el arroz y los frijoles, también tienden a mostrar una caída en la superficie plantada. Aun así, se estima que la producción de arroz será de 10,8 millones de toneladas, mientras que la de la legumbre debería alcanzar los 2,96 millones de toneladas, lo que garantiza el suministro en el país. «Las alubias son un cultivo de ciclo corto, lo que supone una ventaja para los productores, que pueden ajustar su siembra en una ventana más pequeña, sin tener que renunciar a la producción de otros cereales aún en el mismo año de cultivo. En este escenario, Brasil tiene tres temporadas de siembra distintas, lo que favorece un suministro constante del producto durante todo el año», destaca el director de Información y Política Agraria de la Conab, Sergio De Zen.
En el caso del algodón, se espera que 1,63 millones de hectáreas se destinen al cultivo de la fibra, lo que supone un crecimiento del 1,9% de la superficie sembrada en la cosecha de 2022/23 con respecto a la anterior, lo que se traduce en una producción de pelusa de 2,92 millones de toneladas.
En el caso de los cultivos de invierno, las cosechas se encuentran en la fase de cosecha o en un estado avanzado de desarrollo. El principal producto sembrado, el trigo, ya se ha cosechado en el 22,4% de la superficie plantada en el país. Con la expectativa de un nuevo récord, la Conab proyecta la producción del cereal en 9,4 millones de toneladas, un 22% más que la cosecha anterior.
