La Unión de Ganaderos, Agricultores y Silvicultores de la Comunidad de Madrid (UGAMA), denuncia que, tras 4 años de retraso en la publicación de las bases reguladoras para la producción ecológica éstas sean incompatibles con el pago verde del FEGA.
UGAMA vuelve a poner de manifiesto el abandono y la dejadez del Gobierno Regional hacia el sector ecológico madrileño y destaca que la falta de apoyo que demuestra esta Administración hacia el sector ecológico, trae consigo hechos como que desde 2014 mientras que a nivel nacional los productores ecológicos crecen un 7,95 % a nivel regional solamente lo hacen un 0,96.
La organización recuerda que la ORDEN 985/2018 por la que se establecen en la Comunidad de Madrid las bases reguladoras de la concesión de ayudas a la adopción y mantenimiento de prácticas y métodos de agricultura o ganadería ecológica, dentro del PDR 2014-2020, cuenta con dotación cercana de 7 millones de euros cofinanciados por Bruselas y MAPAMA, de los cuales tan solo el 15% aportaría la Comunidad de Madrid y resulta inexplicable, a juicio de UGAMA, que sea incompatible con el pago verde.
Según la organización, esto se traduce en que prácticamente los 271 productores agrarios de ecológico de la Comunidad de Madrid, después de esperar 4 años a la convocatoria de ayudas, haciendo esfuerzos para cumplir las prácticas de ecológico, serán los únicos de todo el territorio nacional que tendrán que elegir entre cobrar ayudas ecológicas o cobrar el greening.
Para Alfredo Berrocal, presidente de UGAMA, esto es otro indicador de la lamentable gestión del sector agrario de la región, “que tenía puestas muchas esperanzas en la Dirección General de Agricultura y que desgraciadamente a día de hoy, es una decepción latente para el campo de Madrid. Acciones como estas, consiguen que nuestra Comunidad esté una vez más a la cola de todas las Comunidades de España en cuanto agricultura y ganadería se refiere”.
Desde UGAMA piden que se tomen medidas urgentes y se enmiende lo que considera un error garrafal administrativo para que estas cifras de crecimiento no pasen a ser negativas en un sector cada vez más demandado por los consumidores en especial en Madrid.
