Las prospecciones realizadas, en lo que al vacuno de carne se refiere, por la Comisión Europea de cara al 2025 Europea no son muy optimistas para el sector: se enfrenta en el corto plazo a la competencia de la cabaña lechera y largo plazo para la caída del consumo y la competencia de Asia y de América del Sur.
El rebaño de vacas nodrizas tiende a aumentar y la crisis del sector lácteo puede empujar un número de agricultores de cambiar su rebaño lechero de vacas nodrizas.
En Europa, el rebaño de vacas nodrizas se concentra principalmente en la UE-15 (94% del censo en 2014), incluyendo Irlanda, España, Francia y el Reino Unido representan el 71% del total. En estos países, se espera que el rebaño nodriza caiga a unos 8,3 millones de cabezas en 2025, lo que significa un descenso del 3% en comparación con 2014. En los países orientales de la UE13 (países que han llegado a la comunidad después de 2004) el número de vacas nodrizas es probable que aumente ligeramente, sobre todo en Polonia y Hungría, siguiendo las tendencias en los últimos años.
La competencia en la exportación de carne
Hasta la fecha, Europa exporta muy poca carne fuera de sus fronteras, el 96% de los mercados están dentro de la propia UE. De acuerdo con el informe de la Comisión, la competencia global entre los exportadores de carne de vacuno se ve complicada en los próximos diez años y Europa tendrá dificultades para adaptarse a los precios, además verá como las crecerán a un ritmo por año del 2% hasta 2025.
Brasil, actualmente es el país de referencia para los precios en el mercado mundial de la carne de vacuno y está sufriendo una grave recesión económica que ha dado lugar a un cambio en su consumo interno bajando el de carne de vaca y subiendo el de aves de corral. De todos modos, el continente sudamericano sigue dependiendo de los precios de las materias primas y los rendimientos de los cultivos.
Pero hay buenas noticias: el tratado de libre comercio con los países del Mercosur que anunciaba inicialmente un sobre 80 000 toneladas de carne de vaca de esos países exentas de derechos de aduana parece que se va a eliminar tras las presiones recibidas por la Comisión Europea desde distintos sectores. Algo similar se puede decir de las negociaciones de TTIP de donde parece que la carne de vacuno no va a ser objeto de conversaciones.
Recuperar el consumo
El consumo de carne, de cualquier tipo, promete una tendencia a la baja en Europa. La proporción de carne de vacuno y de ovino se reducirá a favor de las aves de corral y carne de cerdo. El consumo de carne de vacuno en 2014 ascendió a 10,5 kg per cápita al año en la UE. Después de un ligero repunte en 2015, el consumo debería continuar su declive estructural a 10,3 kg / cápita 2025. Esta cifra oculta una diferencia significativa entre la UE-15 (Europa del Sur-Oeste), que consume alrededor de 12 kg / cápita / año y la UE-13 (Europa del Este), el consumo de carne de vacuno está a sólo 3 kg / cápita / año.
En la actualidad, la crisis del sector lácteo y la capitalización de la cabaña lechera francesa y europea podría perturbar el frágil equilibrio entre la oferta y la demanda. El sacrificio de vacas lecheras aumentó 5% durante el primer trimestre 2016 .
La Asociación de Empresas Cárnicas reclaman una campaña para recuperar el consumo. De hecho, el consumo de carne de vacuno se redujo en un 0,9% desde el comienzo del año en curos y sólo en marzo cayó un 3,5% en comparación con el mismo período 2015.
