La Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo ha planteado hoy, 26 de abril, una batería de medidas para tratar de frenar la llegada de nuevas plagas a la UE como sucedió con la Xylella fastidiosa, que ha sido devastador para los olivos italianos. Se trataría de medidas preventivas para frenar la llegada de plagas a través de plantas importadas y los mecanismos de respuesta rápida ante la aparición de las mismas.
«Las plagas y enfermedades no respetan las fronteras y tenemos que proteger nuestra biodiversidad por la que se establecen los procedimientos básicos para que las apliquen todos los 28 estados miembros de la UE. Al mismo tiempo, hay que tener cuidado de no obstruir el comercio de plantas y productos vegetales «, dijo el ponente de la propuesta Anthea McIntyre (ECR, Reino Unido), que encabezó el equipo negociador del Parlamento.
Las nuevas reglas planteadas desde la Comisión de Agricultura son:
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introducir un mecanismo de evaluación preliminar para identificar rápidamente los vegetales y productos vegetales procedentes de terceros países que podrían plantear plagas u otra fitosanitarios riesgos y conceder autonomía de la Comisión de la UE para prohibir que entren en la UE,
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ampliar el requisito de certificado fitosanitario, para todas las plantas y productos vegetales procedentes de terceros países, con independencia de que sean importados por operadores profesionales, los clientes de los servicios postales, los clientes de Internet o de viajeros en su equipaje. Sólo los viajeros particulares que importan pequeñas cantidades de vegetales estarán exentos,
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extender el sistema de «pasaporte fitosanitario» a todos los movimientos de las plantas para plantarse dentro de la UE, incluyendo las que se ordenan a través de ventas a distancia. Sólo los productos suministrados directamente a los usuarios finales, tales como los jardineros de hogar, estarían exentos,
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obligar a todos los Estados Miembros a establecer programas de control plurianuales para garantizar la detección oportuna de plagas peligrosas y planes de contingencia para cada plaga capaz de entrar en su territorio,
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actualizar las normas vigentes de la UE para garantizar que los productores cuyas plantas se someten a medidas de erradicación necesarias para acabar con las plagas específicas, reciban una compensación justa, y
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permitir a las autoridades de los Estados miembros imponer medidas de erradicación también en locales privados, a fin de eliminar todas las fuentes de infestación, pero sólo en la medida necesaria para proteger el interés público.
