La campaña de patata 2016 da los últimos pasos en Castilla y León con 950.000 toneladas recogidas

Agronews Castilla y León

17 de noviembre de 2016

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La campaña de patata 2016 está dando los últimos pasos en Castilla y León, con unas pocas hectáreas que restan de sacarse en Salamanca en localidad tan tradicionales de este cultivo como puede ser Arabayona en la que las fuertes lluvias caídas han dificultado el arranque de unos tubérculos que tienen como destino el consumo directo en sacos y la hostelería.

[[{«fid»:»19231″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:1772,»width»:1417,»style»:»width: 450px; height: 563px; border-width: 6px; border-style: solid; margin: 6px; float: left;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Los datos no pueden ser mejores pues, de las casi 20.000 hectáreas que había destinadas a este cultivo este año en Castilla y León se han obtenido entre 940.000 y 950.000 toneladas, aquí conviene señalar que la región produce el 40% del total nacional. Pero si las cifras cuantitativas han sido buenas no van a la zaga las cualitativas, en definitiva los precios que son los que finalmente definen un año como bueno o malo, que se han mantenido, asegura Jesús Carrión, responsable de este sector en la Unión Regional de Cooperativas de Castilla y León, URCACyL, «hasta dos meses por encima de los 0,30 euros, algo que creo que no se ha visto en la historia, pues tradicionalmente se producía un arranque fuerte para luego ir bajando. Sin embargo, esta campaña como consecuencia en gran medida de la falta de patata en Andalucía los importes cobrados por los agricultores empezaron altos y se mantuvieron así hasta septiembre cuando el aluvión de patata que llego al mercado provocó esa bajada de precios hasta los 12 – 14 céntimos que se están pagando en la actualidad, aunque es cierto que el mercado está ahora muy parado».

«Es triste decirlo pero seguimos cometiendo los mismo errores de siempre, aunque algo se ha avanzado, comenta Carrión a Agronews, pero seguimos sin concienciarnos del todo que la patata se vende en la distribución y que es hacía llí hacía donde debemos encauzarnos si queremos que nuestras producciones sean rentables un año con otro, evitando los dientes de sierra que define los precios de este cultivos», afirma el responsable del sector en las cooperativas castellanoleonesa y una de las voces más respetadas del sector, «las ventas en sacos o a la hostelería tienen que ir pasando a ser secundarias o bien un recurso y objetivo de determinadas zonas y variedades»

El efecto Mercadona

«Tenemos que apostar por contratos, y no de un año sino de tres, cuatro o cinco campañas, que nos den estabilidad a unos y otros», «la llegada de Mercadona al sector está siendo vital para ofrecer esa continuidad, sobre la base de la confianza mutua entre agricultores e industria, es lo que me gusta llamar el efecto Mercadona». «Si te fijas, asevera Jesús Carrión, el cultivo se mantiene e incluso crece en las zonas de influencia de la empresa valenciana como pueden ser Salamanca o Valladolid, mientras baja en otras tradicionales como es Burgos»

«Nos guste o no nos guste el consumidor reclama patata lavada, ya que nuestros competidores franceses han conseguido convencerles que ese tipo de patata es mejor, y ahora nos toma remar en esa línea y es un caballo que no podemos dejar pasar si queremos que la patata siga presente en los campos de Castilla y León, tenemos esa oportunidad y tenemos que saber aprovecharla entre todos»



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