La Cámara Agraria de Burgos afronta el 2016 con incertidumbre, pendiente de Marcos

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La buena voluntad y la predisposición mostradas por Milagros Marcos, cuando asumió las responsabilidades de Agricultura y Ganadería en la Junta, todavía no se han materializado. Los responsables de las cámaras agrarias continúan esperando una reunión con Marcos, para hablar sobre el futuro de estos órganos regionales, pero también sobre la aprobación del reglamento que desarrollará la nueva Ley Agraria. Llegamos a fin de año y no se ha producido ninguna “novedad” con al respecto a ninguno de estos dos asuntos, reconoce el presidente de la Cámara Agraria de Burgos, José Manuel de las Heras.

El burgalés insiste en que “urge” una reunión con la consejera para que tome una decisión y las cámaras puedan empezar a plantearse cómo abordar el 2016. Al menos las que siguen con vida, como las de Burgos, Valladolid y Palencia. Otras han desaparecido, como las de Segovia, Salamanca y Ávila, mientras que las de Soria, Zamora y León continúan funcionado aunque con servicios externalizados, recuerda De las Heras. Y que ni siquiera saben si Agricultura ha reservado partida en los Presupuestos de la Junta para retomar las ayudas que Silvia Clemente les retiró en 2014.

Sin embargo, lo que más le interesa a De las Heras es saber si esa voluntad de colaboración con las cámaras sigue existiendo por parte de la consejera. El burgalés insiste en que la aportación que realiza la Junta es “irrisoria“, entre los 700.000 euros que venía entregando y los 300.000 euros con los que se despachó Clemente en el último año. Por ello, De las Heras considera que, incluso cuando no haya reservado una partida específica, la Junta podría retomar las subvenciones sin problemas, si es lo que de verdad quiere hacer Milagros Marcos.

La cámara de Burgos funciona con un presupuesto de 50.000 euros, 25.000 aportados por Diputación

Y si no es así, que lo diga, y plantee también cómo se van a prestar los servicios una vez cierren todas las cámaras agrarias. Organización de pastos y rastrojeras, gestión de los certificados de la PAC, unificación de las propuestas a municipios a través de las juntas agropecuarias… Además, si se opta por la desaparición de las cámaras, en el reglamento de la Ley Agraria deberá quedar especificado cómo se van a elegir a los representantes de agricultores y ganaderos. Cierto es que las próximas elecciones agrarias no son hasta dentro de dos años, pero la alternativa debe ir pensándose ya.

Tirando

Dudas, dudas y más dudas que difícilmente se van a resolver antes de que finalice el presente año. Aún así, De las Heras no pierde la esperanza. Y mientras, la Cámara Agraria de Burgos va tirando. Mantiene los tres trabajadores al 75 por ciento, después de la importante reducción de plantilla que ha hecho en los últimos años, y sigue intentando alquilar su sede de la Plaza Virgen del Manzano. 800 metros cuadrados, bien ubicados y distribuidos, que podrían darles ingresos suficientes para el pago de las nóminas, pero que no acaban de interesar a nadie. Alguna oferta, pero no se ha materializado, reconoce De las Heras.

Así que la Cámara Agraria vive de las aportaciones de las 250 Juntas Agropecuarias y de la ayuda de la Diputación de Burgos. En mayor se firmó un convenio por el que la Institución Provincial les entregaba 25.000 euros, más o menos la mitad de su presupuesto anual, y De las Heras espera volver a contar con esta ayuda en 2016. De lo contrario, y si la Junta no retoma sus subvenciones (la última fue de 75.000 euros para Burgos), es muy probable que el órgano tenga que cerrar sus puertas por falta de liquidez, aunque sea “necesario”, asegura su presidente.

Patricia Carro – www.burgosconecta.es


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